El efecto Obama tensa la hostelería
-Dejasme fríu, Orlando.
-Oye, yo avisé.
-¿Cómo ye?
-Ahí tienes el cartel: “We Scan”
-Nosotros escanciamos.
-No, Tino. ¡Espiamos! ¡Nosotros espiamos!
-Meca.
-¡Ye lo que hai! A mí pijaes cero.
-Ya, pero entre amigos ye indecente.
-¡Ah! ¡Que y-lo digan a la Merkel!
-¿Pero cómo te dio por…?
-Empieza unu haciendo pinchos y acabes haciendo escuchas.
-Pero… Y mientras tamos echando la partida tú…
-Interceptando señales.
-¡Jobar, parez mentira!
-¿El qué?
-Que vayas de Obama por la vida.
-Ye pol vuestru bien.
-Sí ho.
-Un tema de seguridá.
-Mui feo, Orlando. Mui feo.
-¿El qué ho?
-Lo de hurgar en les coses de los demás.
-¡Pero si al cuartu culete vais contámeles igual!
-¡Por eso! Ye lamentable que tando jubilau de la mina te dediques a minar.
-¿A qué ho?
-¡A minar la mi privacidá!
-¡Mecaaaaa! ¿Qué ye, que nun somos del mismu pueblu?
-Sí. Serás de Ciaño, joputa, ¡pero paeces de la CIA!
-¡Vaya ho! Aquí hai mucho zamarro, ¡nesti chigre cuecese too!
-¿Qué qué ho?
-La globalización, Tino. Voi quitar el platu del día…
-No jodas.
-…Y centrame en el espionaje.
-Flipo.
-Toi pensando en tapiar el váter y hacer unos servicios…
-¿De porcelana?
-No, coño, de Inteligencia. ¡Aquí hai la de mi madre!
-¿Aquí?
-Sí, Tino. ¡Empezando por ti!
-¿Tú qué sabes, oveya?
-¡Home va! Pillete la clave del feisbu…
-¿Qué dices?
-Suplantete en twitter, y…
-¡Gontumadre! ¿Y qué más?
-Cuando fuiste a mexar miréte el guaxá.
-¡¡¡Marcho!!! Esto nun va quedar así.
-¡Pera hoooo! ¿Por qué no…?
-Acabose, Orlando. Ya nun tengo confianza.
-¿Nun quies tomar otra?
-No. ¡Voi paralizar les consumiciones…!
-Oye, pero dime…
-Y suspender el diálogo, me tienes hasta los cojo…
-¡Oye, ho! La globalización…
-¡Madre míaaaaa! ¡Espías hasta en la sidreríaaaaa!