¿Qué fue de aquello?
-¿En la alfombra, Teo?
-Uf. Quema les rodilles.
-¿El lavabo?
-Calla ho, ¡ta xelao!
-¿Y la lavadora?
-¡Quita p’allá! ¿Viste lo altísima que ta?
-Vale, pues… ¡venga, en la mesa de la cocina!
-¿Con too esa pila coses encima?
-Ta bién. Entós… Vamos un ratín a la camina.
-¿¿¿Ahora ho???
-Ay, Timoteo.
-¿Qué quiés, Marité?
-¿Qué fue de aquello?
-¿El qué?
-Antes querías a toles hores. Prestábate probar, jugar, experimentar…
-Mañana, si eso.
-Ya. Un día por otru, empiezas a remolonear…
-¿Yo?
-Antes tenías la mirada perdida, preguntábate: en qué tas pensando…
-¿Y?
-En ti y en mí, me decías, en lo bien que lo pasamos juntos.
-Bueno, claro, y ahora…
-Ahora, sólo piensas en meter a Cases si no juega Bustos.
-A ver, coño, hai coses que…
-¿Qué fue de aquello, Teo?
-¿El qué ho?
-La pasión, Teo, ¡el impulso sexual!
-Mira, Maria Teresa… No me hagas hablar.
-¿Por?
-¿Acuérdaste cuando llegabas sin na entre los dientes y maquillaje waterproof?
-¿Qué qué ho?
-Que antes cuidabas más too: perfume, ropa interior, depilación…
-¿Ropa interior?
-Sí. Ahora traesla desparejada. Y, perdona, no ye ninguna pijada.
-¿Y tú qué ho? Olvidósete, ricu, hasta la zona de tensión.
-Oye, al pasar del tanga al culotte…
-¡Ja, qué morro! ¡Ay, con lo que tu fuiste, Timoteo!
-Como amante no tengo preciu.
-Sería antes, guapín.
-El que ye finu, ye finu.
-¡Qué bien me guiabas con el lenguaje corporal!
-¿Yo?
-Sin falta decir ná. Misionero, ranita, cuchara, perrito…
-Bueno, oye, y ahora…
-Na de na, Timoteo. ¡Na de na!
-¡Cuidadín, eh, que una vez al mes…!
-Perrito, perrito, perrito.
-¿Qué me quies decir ho?
-Acabose la pasión, el juegu, la experimentación.
-Lo del juegu… Uf, cansa unu.
-¿En serio?
-Sí. Ye un mito. Yo dejé hasta el futbito.
-¡Ay Timoteo!
-¿Qué quiés, Marité?
-¿Qué fue de aquello? ¿qué fue de aquello?
-¡Yo qué sé!