-Adanín.
-Señor…
-Enhorabuena, oye, ya he visto la encuesta.
-¿La qué?
-Nueve de cada diez asturianos sois felices.
-Ah.
-O sea que todo genial, ¿no?
-Ya ves, calidad de vida.
-No obstante, si necesitáis algo
-¿Algo de qué?
-Más trabajo…
-¿Trabayu? ¿Pa qué?
-Ah, no sé. Yo…
-Tú tranquilu, ho.
-¿Y algo más?, ¿viviendas, inversiones, algo de sostenibilidad…?
-Nada.
-¿… Otros líderes sociales, políticos…?
-Nada, nada.
-¿Nuevas consejerías, museos, «parkings» subterráneos…?
-Tranquilu, joer, arreglámonos bien.
-¿Y más vuelos a Madrid?
-Na, deja, no somos de mucho salir.
-Oye, y lo del AVE…
-No hay prisa.
-¿Y alguna voz crítica?
-¿Pa qué, pa jaleos? Quita, quita.
-¿Más museos, casas de aldea, paseos del colesterol…?
-Que no.
-¿… Una pieza para el coche de Fernando?
-Ni falta.
-¿… Un goleador en el mercado de invierno?
-Vamos sobraos.
-¿… Algún minuto más de «Panorama regional»…?
-Deja, ye igual.
-¿Y de política cultural?
-Somos los más modernos, tamos encantaos, de verdad.
-¿Más clases de asturiano?
-Calla ho, haz el favor…
-Bueno, no obstante, si hay alguna cosa que…
-Únicamente…
-Dime, dime.
-¿Podrías mandanos algún asesor más pa la Consejería de Educación?
-¿Asesores?
-Sí, ye que abúltenme pocos, ¿oíste?
-Ah. ¿Y algo más?
-Na: cartelinos, discursos, autobombo… Lo que ye la publicidad.
-Eso está hecho, Adanín. ¡Cómo me gusta verte feliz!
-Calidad de vida, ya te digo.
-Bueno, hala, ¡a mí!
-¿Cómo?
-Que a mí, hombre. ¡Adiós, adiós!
-Ah, claro, ja, ja, qué cachondu. ¡Adiós!