El síndrome de la caseta
23/06/2020
Folixa virtual
07/07/2020
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Requiebros de nueva normalidad.

-Yes la rapaza más guapa que vi en mi vida.

-Sí, ho. Lo que quies ye acostate conmigo.

-Meca. ¡Y la más lista!

-Na. Nun creas, vésete venir.

-Escucha. Tengo vaques y oveyes…

-Coime, pues ya tienes mucho ganao. ¡Jojojo!

-Entós voi bien, ¿no?

-¡Quietu ahí! ¡Mantén la distancia, rapazón! 

-¡Tranqui, ho! ¡La distancia nun significa na cuando tu lo significas too!

-Ay. Qué picu tienes, castrón.

-En serio, sientote mui cerca aunque teas a dos metros. ¡Yes preciosa!

-Na. Mucho ye la mascarilla…

-¿Por?

-Toi arreglando la boca. Vínome como Dios. Además, tengo lunares…

-¿Y pecas?

-Uf. Si nun fuera pola pandemia…

-¿Vamos a mi casa? Tengo gel hidroalcóholico y felpudu desinfectante.

-¡Calla! ¿Piensas que toi lloca, ho?

-A lo mejor, una lloca como tu necesita un tornillu como yo.

-Ay. Qué picu tienes, castrón.

-¿Y tu? ¿Tienes café en la mirada?

-¿Por?

-¡Porque me quites el sueñu! Y mira les hores que son.

-Ay, calla. Tas poniéndome nerviosa.  

-En serio, ya sé que nun yes Google, pero tienes tolo que busco.

-¡Ay, por Dios! ¡No digas pijaes, ho!

-Tas como pa invitate a dormir y nun pegar ojo.

-¡Adulador!

-Gústesme más que dormir la mañana.

-¡Calla, ho!

-Aunque teas a metro y mediu yo llévote mui dentro.

-Pero si acabes de conoceme…

-Ye igual. Fue vete y pensar: quien fuera bizcu pa vete dos veces.

-¡Ay madre, qué picu tienes!

-¿Quiés dar rienda suelta a la pasión?

-¿En Zoom, ho?

-No, muyer. Algo más presencial…

-Quita, quita. ¡Ni de coña! 

-Escucha, ho…

-¡Que no, eso acabose, que no!

-Toi duchau de pola mañana. Y besándonos en la parte trasera de la cabeza y evitando los abrazos cara a cara…

-¿Que qué, ho?

-Ya nos iríamos al “perrito”. ¿Me explico?

-¿Eh?

-Bueno, o “la amazona ardiente”. Aunque igual tu nun yes de cabalgar.

-¿Pero qué dices, tío? ¡Tas pirau!

-No, lo que toi ye documentau.  

-¡Anda, déjame en paz!

-Oye, con una distancia de más de metro y mediu entre las bocas…

-¡Ay madre! Qué raro todo. ¡Qué vida tan llocaaaaa!

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