
Requiebros de nueva normalidad.
-Yes la rapaza más guapa que vi en mi vida.
-Sí, ho. Lo que quies ye acostate conmigo.
-Meca. ¡Y la más lista!
-Na. Nun creas, vésete venir.
-Escucha. Tengo vaques y oveyes…
-Coime, pues ya tienes mucho ganao. ¡Jojojo!
-Entós voi bien, ¿no?
-¡Quietu ahí! ¡Mantén la distancia, rapazón!
-¡Tranqui, ho! ¡La distancia nun significa na cuando tu lo significas too!
-Ay. Qué picu tienes, castrón.
-En serio, sientote mui cerca aunque teas a dos metros. ¡Yes preciosa!
-Na. Mucho ye la mascarilla…
-¿Por?
-Toi arreglando la boca. Vínome como Dios. Además, tengo lunares…
-¿Y pecas?
-Uf. Si nun fuera pola pandemia…
-¿Vamos a mi casa? Tengo gel hidroalcóholico y felpudu desinfectante.
-¡Calla! ¿Piensas que toi lloca, ho?
-A lo mejor, una lloca como tu necesita un tornillu como yo.
-Ay. Qué picu tienes, castrón.
-¿Y tu? ¿Tienes café en la mirada?
-¿Por?
-¡Porque me quites el sueñu! Y mira les hores que son.
-Ay, calla. Tas poniéndome nerviosa.
-En serio, ya sé que nun yes Google, pero tienes tolo que busco.
-¡Ay, por Dios! ¡No digas pijaes, ho!
-Tas como pa invitate a dormir y nun pegar ojo.
-¡Adulador!
-Gústesme más que dormir la mañana.
-¡Calla, ho!
-Aunque teas a metro y mediu yo llévote mui dentro.
-Pero si acabes de conoceme…
-Ye igual. Fue vete y pensar: quien fuera bizcu pa vete dos veces.
-¡Ay madre, qué picu tienes!
-¿Quiés dar rienda suelta a la pasión?
-¿En Zoom, ho?
-No, muyer. Algo más presencial…
-Quita, quita. ¡Ni de coña!
-Escucha, ho…
-¡Que no, eso acabose, que no!
-Toi duchau de pola mañana. Y besándonos en la parte trasera de la cabeza y evitando los abrazos cara a cara…
-¿Que qué, ho?
-Ya nos iríamos al “perrito”. ¿Me explico?
-¿Eh?
-Bueno, o “la amazona ardiente”. Aunque igual tu nun yes de cabalgar.
-¿Pero qué dices, tío? ¡Tas pirau!
-No, lo que toi ye documentau.
-¡Anda, déjame en paz!
-Oye, con una distancia de más de metro y mediu entre las bocas…
-¡Ay madre! Qué raro todo. ¡Qué vida tan llocaaaaa!