Reflexiones de colchoneta
-Te dejo queriéndote, bichín.
-¿Qué qué ho?
-Devuélveme las gafas, el tubu, la caña y el flotador.
-¿Por?
-¡Tas agobiau y agobiasme a mi ho!
-Pero…
-¡Hala, larga pa tu casa! Te deseo lo mejor.
-Oye, Chelo…
-¡Venga, sal del agua!
-¿Por?
-¡Tas más perdíu que Michael Knigth en un Seat Panda!
-Coño, Chelo, yo hago lo que puedo.
-¡Vete pa tu casa, bichín, que tú yes más de invierno!
-¿Quiés que pesque? ¿Buceo un poco?
-¡Déjalo ya! Da igual que pongas voluntá.
-¿Y si hago el muertu?
-¡Sal del agua, bichín, que tas haciendo el ridículo!
-Pero, Chelo, con lo que yo te quiero…
-No ye amor, bichín, ye dependencia.
-¿Qué qué ho?
-Lo que nun pues ye tar tol día al rabu míu.
-Pero Chelín…
-Yes un fedor, cariño, y dependes mucho de mí.
-Home va…
-Si me tumbo te tumbas, si vengo a la mar tú vienes detrás…
-¿Qué quies que haga ho?
-El desapegu, bichín, va ser lo mejor.
-¿Qué qué ho?
-Doleráte un poco los primeros días pero vas salir adelante.
-¿Y si te pierdo?
-Jobar, qué manía. ¡Pues que me anuncien por megafonía!
-Pero, entós, nuestra relación…
-No ye bilateral.
-¿Eh?
-Me restas más de lo que me das.
-¡Cagonrós, toi por chiscate!
-¿Ves? Encima, dante puntazos, bichín. ¡Eso tienes que controlalo!
-¿Y si trato de hacer el pino?
-¡Anda, vete pa tu casa, que tas sufriendo en el agua!
-Pero si llevábamos unos meses de cine.
-Ya. Pero contigo en verano… ¡nun hai paisano!
-¿A que te pincho la colchoneta?
-¿Ves? Ay, qué patéticu yes.
-Pero, Chelo… ¿De verdá que ya no me quiés?
-Al vete en el agua doime cuenta que toi con la persona equivocada.
-Oye, guapa, que tú tampoco yes Miss Cuenca.
-Te dejo queriéndote, bichín.
-¿Qué qué ho?
-Vamos dejalo así, ye lo mejor.
-Tas mui crecidina, Chelín. ¡A ti la Dukan subiósete a la cabeza!
-¡Ay, qué fedor, qué pereza…!