La concesión del premio «Príncipe de Asturias» de la Artes a Almodóvar está marcando tendencia en la creación cinematográfica del Principado.
-Motor… ¡Acción!
-Eliseo… ¿Yes tú…?
-¡Corten, corten!
-¿Qué ye, ho?
-Un poco de pasión, Mariconchi. Ye el padre del fíu que acabas de perder, tá segando el prau donde retozasteis la primera vez…
-Ya, pero… Así… Con esa minifalda y esa pelucona…
-Claro, tardaste en volver y ahora él ye transexual.
-Sí, pero… Ay, no sé cómo reaccionar.
-Tú orgánica del todo, hija. Apóyate en el garabatu y mira-y los glúteos.
-¿Y yo sigo segando, ho?
-Sí, Lolo, pero tienes que interiorizar el trauma al mover la guadaña.
-¿Qué trauma, ho?
-Que se note que los frailes te metían mano en la escuela y que, de mayor, te enamoraste del gaiteru que te secuestró, y ahora venís juntos a la hierba.
-Ah. ¿Y el mi amante por qué no para de cabruñar, ho?
-Porque está preocupau con el hijo yonqui y no soporta que por la noche le cante cuplés.
-Joder…
-Venga, vamos a hacer otra. ¡Silencio, por favor! Motor… ¡Acción!
-Eliseo… ¿Yes tú?
-Eliseo… murió.
-¡Corten! No está mal. Chequeamos. Ahora, Mariconchi, haremos el plano de la vaca. Hay que mover la cámara y saltar la sebe.
-¿La vaca?
-Sí, la miras y recuerdas al rejoneador que te follaste en la feria de la Ascensión. Aquello hundió a Eliseo y por eso se metió en un grupo punk antes de la operación.
-¿Cómo miro a la vaca?, ¿con culpabilidad?
-Sí, tas atorollada. Viniste en un vuelo barato y pillaste un Alsa en Ranón…
-Entonces, rompo a llorar, ¿no?
-Sí. Y aparez tu madre, que está muerta, pero como ye la dueña del prau, se te presenta con una docena de casadiellas y dizte que Eliseo no ye mala persona, que mejor hubieras cogido un taxi y que cuidao con Charito.
-¿Quién ye Charito?
-Tu amiga de la infancia que ahora está de puta en Barcelona y vuelve al pueblu a poner una casa de turismo rural.
-Que ye un antro, en realidad, ¿no?
-Claro. Porque allí Eliseo se convierte en «Superlisa» y, para seducir al cabo gay de la Guardia Civil, hace un strip tease integral.
-Y al final, ¿quédase con el cabo o con el amante gaiteru?
-Esi ye el conflicto, fía. Por eso, al final, acaben los tres cuchando y oyendo a Chavela Vargas…
-Qué pasada. Ye una historia tan creíble, tan de sentimientos…
-Bueno, venga, vamos a rodar, que tá oscureciendo y la vaca tovía tien que cantar un bolero.
-¡Silencio, por favor!
-Claqueta: «La ley de Eliseo», secuencia 3, toma 1.
-Motor, cámara, ¡acción!