-¿Qué te pasó, Chencho?
-¡Ag! ¡La playa!
-¿Entós?
-Cayome la del pulpo, Celestino.
-¡Meca! ¿Pero tanto vos llovió?
-No, home, no. El “summersutra”, chico.
-¿Cómo ye, ho?
-Como el kamasutra, pero en chanclas.-¿Qué dices?
-Na. La mi Marisa, tol día leyendo el “Cosmopolitan” y ponse como lloca.
-¿Pero qué pasó?
-Que vio un reportaje de “las 7 posturas pa facer el amor en la playa” y…
-¿Siete namás, ho?
-No sé, pero a mi cayome la del pulpo. Y nun había estudiao ná.
-¿Complicao?
-¡Uf! Siempre fuimos más de la cuchara o el cangrejo pero con el pulpo…
-¡Cuenta, ho!
-Al flexionar la rodilla noté un chasquidu, no sé si sería ella al garrame por detrás. Nun toi fiju, nun sé na.
-Normal. Nun habiendo VAR…
-Yo diba mui forzau, Celes, sin calentar…
-¡Paez mentira pa ti, Chencho! Nun pués forzar sin haber fecho pretemporá.
-Ya. Dijeilo yo: Marisa, que no somos millenials p’andar faciendo el pijo.
-¿Y ella qué te dijo?
-Ná, que yera una fantasía suya desde que diba al instituto y que en el “Cosmopolitan” venía mui bien explicao.
-Pero una cosa ye romper la rutina y otra los ligamentos. ¿Y qué vas facer?
-Una resonancia, no te jode.
-El verano dispara la líbido, amigo. Los rayos ultravioleta, qué peligro.
-¿Por?
-¡Coime! Aumentan la testosterona del paisano y los estrógenos de la muyer.
-¡Naaaaa! ¡Les revistes, Celestino! ¡Son eses revistes, les muyeres chiflen!
-¡Probe Marisa! Ahora tendrá un trauma…
-¡Coño, y yo un traumatismo!
-Ya, pero…
-Oye, que ya nun sabe ún si va pa Xagó o pal Circo del Sol.
-¿Por?
-Que te piden unas acrobacias sexuales, Celes, que…
-Hielo, Chencho, tu pon hielo asgaya.
-Soi una baja sensible pal torneo de petanca.
-Eso ye lo de menos. Lo importante ye que salgas adelante…
-Tragué algas, clavé una concha en la espalda, reboceme con arena porque taba llenu crema, queríamos facer “De aquí a la eternidad”…
-Ah, claro, aquel revolcón de playa…
-Y, zas, la mi rodilla chascó.
-¡Puf, vaya cuadru! Y en esi momento, ¿qué pensaste?
-La cagaste, Burt Lancaster.