-Chica, toi subiendo al feisbu les fotos del verano y de repente…
-¿Qué, ho?
-¡Lisardo!
-Meca, no me digas. ¿Pidiote amistá?
-Sí, né. Vilu y, no sé, sentí con fuerza el deseo de volver.
-¡Calla, ho!
-Tovía tién sentimientos hacia mí. Yo creo que no asumió la separación.
-¡Haz más de treinta años que rompisteis, Balbina! ¡Treinta años!
-¡No rompimos, Isa, dímonos un tiempu!
-No ye por desilusionate, pero desde primero de BUP pasaron muches coses.
-¡Mira, Isa, entrome un sofocu…!
-Normal, boba. Tamos en la edá.
-Vivimos el bachiller en bucle: lo dejamos, lo cogemos, lo dejamos…
-Ya, fía, y al final…
-Distanciose de mí, casose con otra de penalti y marchó pa Villamanín.
-¡Érais imcompatibles, Balbi!
-Hija, no sé por qué.
-Él era de “Barricada” y tu de “Hombres G”.
-Maduró, boba. Separose, ye calvín, tién barriguca. ¡Ay, siento mariposas!
-Hija, Balbi, no seas faltosa.
-¿Por?
-Seguro que besalu ye como tomar una botella de cocacola sin gas.
-¿Por?
-¡Coime, lo bueno pasó ya! ¿Y Qué pon en lo de “situación sentimental”?
-”Es complicado”…
-¡Uy, Pues tas tu buena pa complicaciones, Balbina!
-Igual se dio cuenta de que soi el amor de su vida.
-¡Eso, dí que sí! El amor verdadero, que vién a buscate desde Villamanín.
-¡Isa, qué faltosina yes! ¿No sigues tú queriendo a tu ex?
-Sí, ho. Yo quiérolu como a Bob Esponja ¡En el fondo del mar!
-¿No tién feisbu el tu Plácido?
-Lo que tién ye una cara pa llevar hosties…
-Ye un guapu anómalu, la verdá. Tién una fealdad que cautiva.
-¡Calla, por Dios! Ye tan feu que cuando nació, la cigüeña vino dos veces. Una pa traelu y otra pa pedir disculpes.
-Hija, probe…
-Veolu y pienso: ¿será que tuve borracha tola relación, ho?
-¿Por?
-¿Cómo ligué con él, fía? Pamique echáronme burundanga en aquella sidrería.
-Pues yo, fía, veo les fotos de Lisardo en la piscina de Villamanín y póngome berraca perdía.
-¡Relaja, Balbina, que la vida no ye feisbu y a ti afectante mucho los cambios de tiempu!
-El mercao tá fatal y yo, Isa, tengo mis necesidades emocionales.
-¡Jajaja! Ahora llámase así, eh
-¡Qué faltosina yes, de verdá!
-Balbina, que tienes cincuenta y tres años. Y de repente, un extraño.
-Sí. De repente, Lisardo.