
Estrés infantil, ansiedad familiar.
-¡Venga, nena, vengaa! Bañu, cena, unos cuentos y a dormir.
-Déjala, ho.
-¿Qué?
-¿Nun ves qué carina tién?
-¡Vengaaaa!
-Tién la agenda más apretá que Barbón.
-Calla ho.
-¡Ta estresá!
-Yo sí que toi estresá, no empecemos ya.
-Normal, Lili, normal. Tamos toos igual, en pleno estrés familiar.
-¿Que qué, ho?
-Lleva en pié desde las siete la mañana. Lunes y miércoles, danza; los jueves, piano; el martes, francés… Y ahora vienes con informática y ajedrez…
-Mejor en casa jugando a la Play, claro que sí…
-No ye eso, Lili, no ye eso.
-¿Cómo que no?
-La cría ta sobrepasá, ¿no la ves?
-Ya ta hablao, Josiantonio, que tenga lo que nosotros nun pudimos tener.
-Hai que dejala más libre, muyer.
-¿Libre pa qué, ho?
-Pa que pueda gestionar su tiempo, no sé.
-O sea, na.
-¿Qué?
-Si ye por ella, Jose, nun va facer na.
-Ta en su derecho, coime, ye una guaja.
-¡¡¡Tien que tar bien educá!!!
-Probe. Nun tién tiempu ni pa jugar.
-Bah.
-¿Cómo que va?
-Lo que necesita son habilidades, conocimientos pa llegar lejos en la vida.
-¡Para un poco, Lili! ¡Esto paez crianza intensiva!
-¿Que qué, ho?
-Tamos ansiosos, ¿no lo ves? ¡Tanto ella como nosotros!
-¿Qué dices, Josiantonio?
-La cría teme no cumplir nuestros objetivos y nosotros que no sea perfecta.
-No flipes, Jose, no flipes.
-Tamos exigiendo mucho, Lili, y ye una cría. Luego va crecer y ye peor.
-¿Peor? ¿Cómo que peor?
-Será una adolescente ansiosa y vete a saber…
-¡Haz el favor, eh! ¡Haz el favor!
-Queremos que con 8 años sepa tres idiomas, baile como la Pavlova, cante, sea campeona de ajedrez y toque bien el piano…
-Lo que nun supimos facer ni tú ni yo.
-Claro, tamos proyectando en ella nuestra frustración.
-¡Déjame de rollos, eh! Toi cansá tol día de trabayar y…
-Y ella, y yo, y…
-¿Que qué, ho?
-Vivimos obsesionaos con llenar las horas.
-Que me hablen a mí de conciliación… ¡Ja!
-Relaja, Lili, despacín…
-¡Venga, nena, vengaa! Bañu, cena, unos cuentos, y a dormir.