
Olas que vienen y van.
-¿Ónde vas, Armandín?
-Si el bichu mos trae más olas, habrá que surfealas.
-Pero…
-¡Talosgüevos, Lisardo! ¡Un añu aguantando marea! ¡Un añu!
-Escucha…
-¡Tanto remar, tanto remar…!
-¿Tas bien, Armando? ¿Seguro que tás bien, ho?
-¡Qué sé yo ya…!
-¡Nun queda ná! En un par de meses…
-¡La cuarta ola surfeola yo!
-¡Aguanta, ho! ¡El últimu tirón! Cola primavera, el sol, la vacunación…
-Que yo pasé mucho, Lisardo, que voi mui al límite, cuidao, eh. ¡Cuidao!
-Pero…
-Que tuvi tres meses lavando plátanos, que limpiaba con lejía la compra del súper, cuidao, que puse una mampara na cocina…
-Bueno, pero…
-Que yo vi al ejército fumigando delante mi casa, ¡cuidao!, que desescalé como pude y separeme por cuernos perimetrales, ¡cuidao!
-Pero…
-Que yo consumí en terraza, luego en barra, fui vegano, dejé la bebida, esnifé pegamento, fui al paro, quedé en chasis, engordé, y volví a beber otra vez…
-Relaja, ho…
-¡Cuidao, cuidao conmigo, eh!
-Ya pasó, Armandín. Ahora ya ye too más normal.
-¿Normal? ¡Acaba de llamame un robot pal tema de la vacunación! ¡Un putu robot! Digo: tranqui, deja, que garro la tabla y la cuarta ola surfeola yo.
-Ye una olina.
-Nun sé si ye olina o ye olona.
-Ye olina, ho. Olona ye la rapaza esa de Vox…
-¡Nun me saques el tema, cagonrós!
-¡Uf, tienes que relajate!
-Tengolo clarísimo. Como, al paecer, les oles nun se puén parar…
-¿Qué dices, ho?
-¡Habrá que surfear!
-Pero esa tabla…
-¿Qué quiés? Garré lo primero que tenía por casa.
-Lo que tienes ye ansiedá. Esto acabase. Ya nun queda na.
-Sí, ho…
-Ya casi tamos en mayo, luego marches unos días pa la costa…
-¿Qué costa ni qué mi madre? Lo que me preocupa ye la meseta.
-¿La qué, ho?
-La meseta de contagios, con cien positivos diarios…
-Na, home, na. En un par de semanes acabase’l estado de alarma…
-Puf. ¡Veras qué matu!
-Tienes que relajate, Armandín.
-Depués de vieyu, surferu.
-Ye una olina, faeme casu.
-¡La cuarta!
-Tranquilu, Armando!
-¡Vaya añu que llevo, vaya añu!