La delicada situación económica está empezando a condicionar nuestra intimidad
-¿Duelte mucho?
-Calla.
-¡Vaya por Dios! Pa un día que me suelto la braga-faja…
-Tú ni mu, ¿oíste?
-¡Home va! Además esto cuénteslo y no te lo creen.
-Voi date yo escapadina hot.
-¿Qué quies? Cuando me dejo llevar por la pasión…
-Ya, Mari, pero tenemos una edad.
-Oye, no somos de piedra.
-Ya, pero de goma tampoco.
-Díjete: ¡Ay, ay, Rafa, que vas caer!
-Yo entendite: ¡Dame placer, dame placer!
-No, la hostia fue guapa. Pero, oye, una contractura…
-Lo peor son les quemadures. Anda, que llenar la habitación de velas…
-¡Pa encender la pasión, Rafael!
-Sí, sí. ¡Pero no la pensión! Faltonos un pelín, ¿oíste?
-Aturullástete, no lo niegues.
-Quedome la boca pastosa.
-Ye que, fiu, al caer tragaste los pétalos de rosa.
-Voi date yo escapadina hot…
-¡Teníamos que hacelo, Rafael! ¡Había que desfogar!
-Anda, calla.
-¡Un finde de lujuria antes del rescate! ¡Si me tienen que intervenir, que sea el mi Falín!
-Pusístete como loca, Maricruz.
-Normal, tenía mucho acumulao: que si lo de Bankia, que si la prima de riesgo…
-¿Nun podía ser como un sábado cualquiera?
-¿El qué?
-Hacer el perrito después de “El gran debate”.
-¡Que no, Rafa, teníamos que danos un homenaje!
-Sí, pero el que se dio contra la mesita fui yo.
-Ay, Rafi, ya sabes que cuando me pongo…
-No gritabas así desde que el Sporting jugó la UEFA.
-Ye que acumula una tanta tensión…
-Ta bien desfogar, vida, pero con límites.
-Bah, bah.
-El mi cuello ye un poco como la eurozona.
-¿Qué qué ho?
-Hai determinaes posiciones que lu ponen en riesgo.
-Díjete: despacín, Rafa, la previa ye tan importante como el partido.
-Ya. Pero tantu calentamientu…
–Pusístete como un torín, Rafael.
-Calla, no me lo recuerdes.
-¿Pasote el calambre en los gemelos?
-No sé, duelme hasta el cuádriceps. ¿Pero en qué coño tabes pensando?
-¡En gozar, Rafa, antes de que esto se ponga peor!
-¿Peor tovia ho?
-Ay, no sé, que nos quiten lo bailao, ¿oíste?
-A mí con que me quiten el collarín…
-Ay, pues yo veote tan sexy así.
-Mira, Mari, no me toques los…
-Oye, mientras piensas en el cuello olvídaste de la prima de riesgo.
-Faltosona yes, fía.
-Pero dí la verdá. Hasta que te desnucaste taba prestando, ¿eh?
-¡Anda, calla! Y tú ni mu, ¿oíste?
-Qué va, muérome de vergüenza. Pero tú tranquilu que con esa pinta das el pegu.
-¿Por?
-Tal y como ta la situación…
-¿Qué ho?
-Coime, parez que vienes de una manifestación.