De paisanos y aparatos
-Flipo con él, Anaís. Te lo juro.
-¿Por?
-Chica, no lu suelta aunque no lu use.
-Toos faen lo mismo, boba. ¡Ye general!
-¿En serio?
-Sí ho.
-Los paisanos aferranse al mando de la tele como si fuera una extensión de su hombría.
-¡Ay! ¿Qué me dices, fía?
-Ye lo que hai, Marisú.
-Oye, pero si yo quiero ver…
-Ye igual.
-¿Cómo va ser igual?
-Va más allá de ver el programa que quiés.
-¿Qué ho?
-Ye un símbolo, Marisú.
-¿Símbolo? ¿De qué?
-De poder.
-¿Qué qué ho?
-Mira, Marisú, si quies tomar el control de la relación…
-¿Yo?
-¡Coge el mando!
-Sí ho. ¿Y qué más?
-Y cuando lu tengas, ¡apaga la tele!
-Calla. ¿Y luego?
-¡Lo mejor!
-¿Pelea de cojines?
-No, muyer. ¿Tú sabes la cantidá de coses que se puen facer con la tele apagá?
-No caigo.
-Pasear juntinos, revuelto de setas, hacer el amor…
-¿El qué ho?
-¿Quiés datos, Marisú?
-¡Ay, deja! Con esti calorón…
-Si no hai tele en la habitación, la frecuencia de las relaciones se duplica.
-¿Qué me dices, Anaís?
-Lo que oyes, Marisú.
-¿Pero tú ónde sacas les coses, fía?
-Llevo años con esti tema…
-¡Ay madre!
-Toi faciendo una tesina: “De paisanos y aparatos.”
-Dejasme tonta, Anaís.
-Soi mui fina aseverando. Por eso te digo: ¡Tu garra el mando!
-Pero…
-Ellos quieren el control. Aunque sea remoto.
-¡Madre mía!
-Ye lo que hai, Marisú.
-Dejasme tonta, fía.
-Si yos lu quitas, son hombre al agua.
-¿Tu sabes lo mal tomau que ye Braulio?
-Tenéis que sanear la relación. ¡Necesites alegría, pasión Jajaja, jajaja!
-Ya, fía, pero… ¿Qué te pasa, né? ¿De qué te ríes ho?
-¡Ay, Uy, ay Jajaja! ¡Ahí vien el mi Suso, ay, uy, jajaja!
-¿Qué tien en la mano? ¿Qué te pasa, Anaís?
-En verano cambiamos el mando de la tele por el del güevu de control remoto. ¡Ay, uyyyyyy, jajaja! ¡Acércate, Suso, que me presta vete jajaja!
-Ay, fía…
-¡Ay,uy, uyyyy, más cerca, Suso! ¡Ven p’acá jajajaja!
-¿Qué te pasa? ¡No entiendo na!
-Explícotelo luego, ¡Ayyy… Uyyy, Jajaja!