-¿Qué tal Cándido, taba bueno?
-Cojonudo.
-¿Cómo encontraste el filete?
-Pues aquí, entre les patates…
-Déjate pijaes, anda, que no toy de humor.
-¿Por…?
-Ta la cosa muy negra. Esto ye el acabose.
-Optimismo, Paco.
-¿Eh?
-Piensa en positivo, hombre. Sonríe.
-Pero…
-Hay que saber percibir el lau buenu de les coses…
-Sí, ho. ¿Y qué más?
-Y saborear el placer de vivir.
-¿Pero no ves lo jodío que ta todo?
-No, yo toy blindau contra la adversidad.
-¿Qué ye ho?
-El mundo nos da lo que y-pedimos, Paquín.
-¿Eh?
-Si buscas el fracasu, ye lo que recibes.
-Pero yo…
-Mira, la victoria sólo llega a los que la esperen.
-¿Y?
-Coño, que tamos aquí pa ser felices, ¡pa triunfar!
-Cuidao, que metes la corbata en la sopa.
-Tranquilu, no encoge…
-Menuda fartura, manín. Seis platos lleves.
-Y quedé con fame, ¿oiste?
-Meca.
-¿Qué te pido?
-La cuenta, ya verás cómo se te quita el apetito.
-Tráela, tráela. No te la voy a pagar.
-¿Cómo? ¿Tás hablando en serio?
-Sí. No tengo perres. Pero tú tranquilu, eh.
-¿Cómo que tranquilu?
-Diz el G-7 que ve señales de recuperación económica…
-Cándido…
-Controla la respiración, Paquín… ¡Podemos!
-¡Mecagontu…!
-Eeeeeh, elimina los pensamientos negativos.
-¿Me estás vacilando, Cándido?
-Confía, hombre. ¿No tamos aquí pa triunfar?
-No sé…
-¿El qué, ho?
-Si yes un genio o un hijoputa.