Cómo saber si te ama a las seis de la mañana
-¿Y cómo lo sé, Marco?
-¿El qué ho?
-Que no tas pensando en otra.
-Pero Natalia…
-Tú no me quies, Marcolino.
-¿Cómo que no?
-Me necesitas pa sentite completu.
-¿Qué qué ho?
-Haceme indispensable pa ti ye una forma de corromper el amor.
-¡Cagonrós!
-Nos convierte en mercancía.
-Díjete yo: ¡No fumes esa mierda! Y ahora, mira.
-¿Qué?
-¡Que tas densa, Natalia!, ¿qué quiés que te diga?
-Te quiero, pero no te necesito.
-¿Qué qué ho?
-Quiero que me quieras, Marco.
-¡Calla ho!
-No que me necesites.
-¡Meca! ¿Pero cómo te dan estos puntazos, cuquina?
-¿Qué somos, rollu de un día, de verano, a tres meses vista?
-Uf. Si hubiese marchao pa casa cuando acabó de tocar la orquesta…
-¿Ves? Ya tamos con hipótesis de prau…
-¿Qué qué ho?
-Qué intenso y qué incierto ¿no?
-¿El qué ho?
-Esti proceso amatorio entre verbenas.
-Oye, ¿tu tas emporrá o yes así de normal?
-Define normal.
-¡Tas emporrá, tas emporrá!
-Amanecer en el verdín, ver les estrelles pasar…
-Mezclar sidra con cacharros y un pinchín d’ empaná…
-En cuanto te vi bailando al lau del bafle supe que nos íbamos a liar.
-Pues podías haber avisao, coño.
-¿Por?
-Tuvisteme cinco hores comiéndote la oreja, ahí, pimpán, pimpán…
-Quería que practicaras la empatía conmigo.
-¿Ahora llámase así ho?
-Que te pusieras en mi piel.
-Uf. Cada vez lo ponéis más complicao.
-¿Ves? ¿Por qué hablas en plural?
-Son les seis de la mañana, cuca, ¿tú crees que toi yo pa coordinar?
-¿Cómo sé que piensas en mí y no en las demás?
-Oye, acabo de regalate un mecheru de flipar.
-¿Y cómo sé que no ye pa confesar una acción inconfesable?
-Uf. Acabes conmigo, Natalí.
-¿Qué soi yo pa ti? ¿Un simple revolcón?
-Toi agotau, de verdá.
-Los celos no son consecuencia del amor…
-¿Andarás por aquí el día del bollu?
-…Sino del sentimientu de posesión.
-Díjete yo: ¡No fumes esa mierda!
-También dijiste: ¿Vamos pal matu?
-Ya, ya. Pero… Saber quién te ama a les seis de la mañana…