Auge inesperado del chigre sicológico
-¿Entós cómo te dio por dar esti giru al local?
-Puf. Son muchos años detrás de la barra, viendo a la gente interactuar.
-¿Y?
-¡Coño, que la mayoría tan como cebollinos, nun hai con quien tratar!
-Ya, pero…
-¡Menos sangría y más empatía! Yo vilo enseguida, ¿oíste?
-¿El qué ho?
-La gente ta mui tensa, Ramón. Y tal como va la precampaña electoral, en vez de cacharros, lo que necesitan ye inteligencia emocional.
-¿Qué qué ho?
-Antes daba menú diario, ahora do-yos un seminario. ¡Ta lleno animales!
-¿Qué lo dices, por mi ho?
-¡Tan como burros, sin habilidades sociales!
-¿Qué lo dices, por mi ho?
-Tú yes buen chaval, pero traiciónate el lenguaje corporal.
-¿Por?
-Enseguida sacas la mano a pasear.
-No, cuidao. Yo si digo que no,ye que no. ¡Soi asertivu!
-Hai que saber decir no sin ser agresivu.
-¿A que te calzo una hostia?
-¿Ves? ¡Ya tas amenazando!
-Anda, ponme una botellina y un pinchu de cabrales.
-No. Aquí nun hai cabrales, si no se cuidan los modales.
-¿Pero qué cojones me tas contando, Lalo?
-Que tienes qu’empezar a trabayar la flexibilidá, el autocontrol…
-¿Quién? ¿Yo?
-…Sí. Y la capacidá de negociación.
-¿Por?
-Táis mui exaltaos, y mayo ye época de pactos.
-¿Qué pactos ni que mi madre?
-¿Ves? ¿Tanto te cuesta ponete en el lugar de los demás?
-¡Cagonrós, Lalo, con lo bien que taba antes esti bar…!
-¡Menos sangría y más empatía! ¡Ye la única manera d’ avanzar!
-¿Qué ye, que nun me voi poder expresar?
-Claro, pero sin ofender a los demás.
-¡Qué gilipollas yes! ¿Pero ónde vas dir a tocar?
-¿Ves? Tienes que revisar hasta la construcción verbal.
-¿Yo?
-Sí, pa no ofender a los demás.
-¡Vaya mierda de chigre! ¡Si tu pa levantara la cabeza…!
-Asturies necesita ayuda sicológica, y mientres tea aquí yo…
-¡Vas vender menos que…!
-Acabose el egoísmo y la tarta al whisky. Aquí viense a empatizar.
-¿Pero cómo yes tan gilipollas, chaval?
-Autoconfianza, Ramón. Tas insultándome por inseguridad. ¿O no?
-Lo que cambió de repente fue el tiempu, eh. ¿Viste qué calorón?
-Paeces un DJ, Ramón.
-¿Por?
-Tol día cambiando de tema. ¿Sabes por qué? ¡No quies dialogar!
-Voi acaba soltándote una hos… ¡Verás!
-Observa a tus semejantes, pero no los critiques, Ramonín.
-¿Qué ye, que yo nun pueo pensar distinto?
-Sí, pero ellos tamién.
-Tas volviéndome llocu, chaval. ¿Quitaste les meses del tute?
-Claro, aquí ahora o jugamos toos o rompemos la baraja.
-¡Marcho! ¡Que t’aguante la tu guaja!
-No huyas, Ramonín, el futuro d’Asturies ye así.
-¿Cómo?
-Hai qu’apease de la burra, escuchar a la gente, empatizar…
-¡Ahí te quedes, oveya! ¡Vaya mierda de bar!