La resaca de ARCO
-¿Qué dices que ye ho?
-Mi paisaje interior.
-¡Coño! ¿Pero entós ahora cómo te dio…?
-Tuve en ARCO y vengo mui animau.
-¿Por?
-Allí val too: un vasu d’agua, un par de colillas, el extintor…
-¿En serio?
-Puf. Si ves las sobras, flipas.
-¿Qué obras?
-¡Las sobras, Lolo! ¡Lo que aquí son desperdicios, allí ye arte! ¿Oíste?
-En esti país el arte ye robar y que no te pillen.
-Yo, Lolín, voi centrame en la experimentación…
-¿Cómo ye ho?
-Reflejar plásticamente la mala hostia que brota de mi interior.
-Bueno, oye, mejor eso que no andar por ahí drogándose…
-Toi dudando entre lo que ye’l pop-Art o un rollu más conceptual.
-Eso son coses de cada unu, Tino, ahí nun te pueo decir na.
-¡Tengo trastos en la cochera pa facer performances, instalaciones y lo que me salga de los cojo…!
-¡Sí ho! Ye lo guapo de la jubilación.
-¿Nun te paez que ye’l momento de plasmar a través del arte visual lo que ye’l norte d’una civilización desnortá?
-¡Cagonrós, iba decítelo yo!
-Y a vivir, ¿oíste?
-Con dos cojones, Tinín, ye así la vida, ye la vida así.
-Si un vasu d’agua mediu llenu valió 20.000 euros, un culete de sidra…
-¡Gonmimadre, de 80.000 nun baja! Botella y corchu aparte, ¿oíste?
-¡Home vaaaa!
-¡El tema ye saber velo, tener sensibilidá!
-Yo soi expresionista desde guaje.
-¡Home vaaa, namás vete, nun lo pues negar!
-Lo que pasa ye que dante unos clavos, un martillu y dices: ¡Hostia, si lo mío ye’l puntillismo!
-Normal. ¡El artista tien qu’ evolucionar!
-Claro. Pero la gente nun tien ni puta idea, hablen por hablar.
-Sí ho. El casu ye mezclalo too, enredar.
-Porque Juana de Arco murió por heroína pero no era drogadicta.
-No lo era, no señor.
-Y si yo tengo un vacío existencial, ¿quién yes tú pa decime a mí si soi ultraferiféricu o hipersensorial?
-¡No, no, cuidao! ¡Eso son palabres mayores ya!
-Y luego vienen los galeristas que si tal que si cual…
-El casu ye mezclalo too, enredar.
-Después de treinta años trabayando en la mina, ¿vas hablame a mí de galerías ho?
-¡Home vaaa!
-No, a ver, ¿qué cojones me vas a contar?
-Ye verdá, Tino, ¡ye verdá!
-Y como me dé por vincular la poesía silenciosa con el lenguaje de arranque, ¡armo la de mi madre!
-¡Di que sí, Tinín, dí que sí!
-Pero aquí siempre ye mejor lo de fuera, ¿oíste? ¡Lo de Madrí!
-Fuiste en un Alsa, volviste en otru pero, joder, ¡como te cundió!
-Eso de ARCO ye una mierda, Lolo. ¡Hágolo yo!