¿Quién no ha sucumbido alguna vez al encanto de una lista?
-¿Qué faes, Tista?
-Organizar el caos que me rodea.
-¿Cómo ye ho?
-Toi venciendo a mi naturaleza dispersa.
-¡La madre que te sibló! ¿Qué fue? ¿Diote un aire ho?
-Tengo que fijame unas metas por escrito.
-¿Tú ho? ¡Pero si pa comer sopa de letras necesitas un traductor!
-Oye, a mí cuando me da por priorizar y reflexionar…
-Sí. Igual que cuando se te paró el motor de la lancha y te bajaste a empujar.
-¡Vaya ho!
-O cuando vendiste la tele pa comprar un video.
-¿Quiés callar, Belarmo? ¿Pensáis que soi bobu?
-Qué va. Tol mundo piensa que yes zoquete y pa mí que te sobrestiman.
-Lo que nun pué unu ye dejase llevar, ¿oíste?
-¿Qué qué ho?
-Vivir el presente sin expectativas concretas.
-¿Tú yes tontu o fumas chicle?
-Una buena lista, tío, te da la esperanza de que tu vida pué seguir un orden.
-No jodas.
-Sin huecos dejaos al azar, dominando lo que ye tu existencia.
-¿No cansas de decir pijaes, ho?
-Ye un intento pa facer que la infinidad sea comprensible.
-Si tuvieras que tragate toles pijaes que dices engordabas 30 kilos.
-¡Ye una forma de obligame, Belarmo!
-¿A qué ho?
-¡A cumplir les coses que voi enumerando!
-Ay amigo…
-Date cuenta que el 2013 se ta acabando.
-¡Por mí que y-den pol cu…!
-Tienes que ponete y anotar tus tareas pendientes.
-Sí ho.
-Lo que tú deseas en esta vida, Belarmo.
-¿Deseos?
-Si, por ejemplo, quies facer el amor garras el rotulador y…
-¿El amor, qué ye eso?
-Coime, Belarmo…
-Yo pensaba que fornicar era una tarjeta de crédito.
-¡Qué bestia yes, compañeru! ¡Venga ho! ¡Pon tus sueños a jugar!
-La duda que yo tengo…
-Dime, dime.
-…Si ya eras así de gilipollas o te perfeccionaste más al ver el anunciu de la Lotería de Navidá.
-Haz una lista, Belarmo.
-¡Vete a la mier…!
-¡Oye ho! ¡Ye un gran ejerciciu de concentración!
-Yo soi más de echar alpiste a los aviones.
-Tú descojónate, Belarmo, pero yo tengo unos objetivos marcados.
-¿Sabes qué te digo, Tista?
-Dime, dime.
-¡Que te den! ¿Oíste? ¡A ti y a tu lista!