Tras el crudo invierno, las primeras romerías primaverales desatan sensaciones difíciles de explicar.
-Fue llegar al prau la fiesta y digo: ¡Manolín, hoy hay interacción!
-¿Cómo ye ho?
-Eso nótase, ¿oíste?
-¿Por?
-Acelérase el pulsu, aumenta la transpiración…
-¿Había muches muyeres?
-Uf. Un torbellino de sensaciones…
-¿Y atacaste, Lin?
-Yo quietu, ¿oíste? Digo: ¡Que trabayen les hormones!
-¿Quién ho?
-El amor ye como el vino peleón, ¡ye química tó!
-No te pillo, chico.
-Voy explicátelo científicamente.
-¿Calcástela?
-Vi una rubiona de lejos, arriméme y digo: ¡Manolín, nun te muevas de aquí!
-¿Por?
-Emitía feromones, pero sin parar.
-¿Fero qué ho?
-Pa mí que taba ovulando, ¿oíste?
-¿Por?
-Tenía lo que ye… la pituitaria más receptiva.
-¿Cómo lo sabes ho?
-Porque rompí a sudar, y claro, con esti olor a manzana pisá…
-¿Qué pasó?
-Estalló una tormenta, chico.
-Meca, ¿pero no decíes que taba despejao?
-Una tormenta química, joder, que no te enteres.
-Ay amigo…
-Bailamos una pieza, caíame la baba y digo: ¡Manolín, sigue así!
-¿Salivando, Lin?
-Claro, porque la saliva transporta testosterona. ¡Un afrodisíaco natural!
-Ah.
-Y entós nuestros sistemas nerviosos pusiéronse a funcionar…
-¿Pero calcástela o no?
-…Y produjéronse sendas descargas de feniletilamina.
-¡Cagonrross! ¿Eso que ye ho?
-¿Qué va a ser? Una metanfetamina natural.
-¡Ah, coime! Habelo dicho antes.
-Y luego, ¡zas!, unes descargues de dopamina…
-¿Allí, en medio el prau?
-Sí, sí. ¿Tú sabes lo que ye que se ponga a trabayar el neurotransmisor del placer?
-Ye de agradecer, hoy en día que no trabaya ni Dios…
-Pero lo más gordo no ye eso.
-¿Qué pasó?
-Que mezclóse con la oxitocina y la noradrenalina y la puta su madre…
-Entós calcástela, ¿no?
-Bah, chico, ya no te cuento más.
-¿Por?
-Toy desnudándome delante ti, haciéndote confidencia hormonal…
-¿Calcástela o no?
-Y tú… ¡Marcho!, ¡Tás sin cepillar!
-Pero… ¿cómo ye lo tuyo, Lin?
-¡Insensible, animal!
-Atrofiaste, Lin. Atrofiaste, de tanto estudiar…