Una cuarta parte de los menores de 30 años ni estudia ni trabaja
-¿Síndrome post vacacional? ¡Pero si tas sin curro!
-Ya, pero soñar no cuestá na.
-¿Cómo ye ho?
-Soñé que ganaba 300 mil euros como mi padre.
-¿Tu padre gana eso?
-No, coño, pero él tamién lo sueña.
-Puf. Tamos cojonudos…
-¿Por?
-Cuesta, tío, asumir la realidá.
-Ya. Haz cuatro días éramos tan JASP. Y ahora…
-¡La generación mejor parada de toda la historia! ¡La mejor parada!
-Ya te digo.
-Con lo duro que debe ser volver de vacaciones…
-No creas, diz el mi cuñau que lo duro ye marchar.
-Claro, como él ye autónomo. ¿Y qué tal está?
-Bien ho. Tirose a la piscina sin saber nadar.
-Meca, ¿y no y-pasó na?
-Qué va. Sacáronlu gritando: ¡Dejaime ho! ¡Los autónomos vivimos ahogaos, tamos acostumbraos!
-Ye mundial.
-Ahora tará como los demás, con la zozobra de septiembre.
-Bueno, eso que nos ahorramos, ¿oíste?
-Sí ho.
-Nosotros, sin problemas de adaptación.
-La tristeza y la irritabilidad no son de ahora, las traíamos puestas ya.
-Pues dígote una cosa, si no fuera por las tasas, yo poníame a estudiar…
-¿El qué ho?
-Da igual. El casu ye volver a apuntase en el paro de alguna cosina más.
-Claro, pa seguir echando currículums cada vez más gordos y tal.
-Y encima, tener que escuchar que si no curras ye porque no quies.
-O que no te mueves lo suficiente.
-O que yes tan señoritu que si te llaman pa currar siempre sales con la típica pijada de que te paguen, ¡de querer cobrar!
-¡A quién se y-ocurre!
-Somos el país europeo que tien más ninis.
-Sí, cinco puntos por encima de la media.
-Y los que mandan, a la cabeza.
-Gobierno Ni-Ni
-¿Por?
-Ni se entera, ni le importa.
-¡Vaaaaa hoooo! tampoco ye eso.
-¡Home nooooo!
-El tema ye llevalo con gracia, ¿oíste?
-Ya. Y controlar la ansiedá.
-Claro. Buscar siempre nuevos retos.
-Mucho ye la motivación, ¿oíste? ¡Marcase metas!
-Retomar la música, como Carlos Rubiera; o presidir una Comunidá, como Toni Cantó.
-Coño, mira, taba pensándolo yo…
-Motivación. Hablando en serio, ¿oíste?
-Claro. El tema ye la motivación.
-Ni nos dejan trabayar, ni nos dejan estudiar… Que, al menos, no nos roben la ilusión.