Feliz de día de cómo ye lo nuestro.
-Tas perdiendo el norte, Pelayo.
-¿Por qué ho?
-Tú yes de aquí, Pelayín, y la Virgen de Covadonga, la tu patrona.
-Sí, papá, pero ya llevo diez años viviendo en Barcelona.
-¿Y qué?
-¡Coño, que aquí la fiesta es el jueves!
-¿Y qué ye, que no celebras el Día de Asturias y vas celebrar la liada?
-Díada, papá. ¡Díada!
-No, no. ¡La liada ye cojonuda!, ¡la que se va a liar!
-Pero papá yo…
-¡Recuerda, Pelayín! ¡Somos demócratas, europeístas y de Riosa!
-Bueno, papá, uno es de donde pace…
-¿Cómo ye ho?
-Si te digo la verdad, cada día me siento más catalán.
-¡¡¡Mecagon mi ma…!!! ¡Lo que me faltaba, tener que escuchar estes pijaes de ti, una leyenda urbana!
-Oye, yo…
-Ahora mismo vas y sacas la bandera d’Asturies, ¿oíste? Y cánta-yos una tonada o algo de aquí, aunque sea de Melendi.
-Anda, papá…
-Ye un día mui grande y significa mucho pa nosotros, más que na porque hacemos puente.
-Pero yo…
-¿Ya te comieron el coco, Pelayín? ¿Qué ye, la moza esa que tienes?
-Laia no tiene nada que ver.
-¿Qué te diz, que España roba a Cataluña? ¿Y Pujol qué ho?
-No seas tan simple, papá, por favor…
-¿Cómo cojones se te ocurre coquetear con el independentismo catalán?
-¡¡¡Deu n`hi do!!!
-¿Qué qué ho? ¿No te das cuenta de que tamién perteneces a una comunidá agredida desde el exterior?
-Mira, papá…
-Y de maltratu fiscal los asturianos tendríamos mucho que hablar.
-No me rayes, ¿vale?
-¿Tú sabes lo que duel andar entre familiares con tensiones territoriales?
-Se te va la pinza.
-Di-yos a los tus amigos catalanes que yo viví un proceso de separación y no y-lo recomiendo a nadie.
-¿Pero eso qué tiene que ver, papá?
-¡Uf! El día que cambiaste el cachopo por el pan tumaca…
-¡Recuerdos a todos!
-¡Vuelve, Pelayo, ven p’acá! ¡Que tú andes con problemas de identidá!
-¿Yo? ¡A Asturias, a retirame!
-Van empezar a crear empleo, Pelayín.
-¿En serio?
-Diz que tan en ello. Oye, nun va ser too museos cerraos y piscinas sin agua, ¿oíste? Además, ahora que el Príncipe de Asturias ye rey de España…
-¿Eh?
-¡Motivo de orgullo! ¡Puxa Asturies! ¡Asómate y grítalo, fíu! ¡Ye un día muy señalau! Déjate de pensar en referéndums.
-Bueno, hala…
-Y que no me enteré yo de que no respetas la Constitución, ¿oíste?
-Vale.
-¡Y el Estado de derecho!
-Que sí, que sí.
-¡Y, cuando puedas, ven p’acá, que aquí quedamos cuatro vieyos y ta bajando la natalidá! ¡Pero Asturias se va a arreglar!
-¿En serio?
-Sí ho. Si tien arreglu s’arreglará; si nun lu tien, arreglao ta.