
El 53 por ciento de las parejas se apunta a la ruptura virtual.
-¿Qué faes aquí, Vicente?
-¡Feliz Navidad, cielo!
-¿Qué coño faes aquí?
-¿Eh?
-O sea, flipo. Mui fuerte, tío. Alucino contigo.
-¿Por? ¿Qué ye, qué pasó?
-Fae tres semanes que te dejé.
-¿Qué?
-¡Tres semanes, joder!
-¿Eh? ¿Cómo? ¿Qué?
-Jobar, deberías leer más a menudo tu guasap.
-¿Pero qué me tas contando?
-Dejete. Ya no molas. Acabose. O sea… ¡Hai que leer el guasap!
-Pero entós, Marimar, ¿dejasteme por guasap?
-Claro, tío, pa nun alargar el proceso de ruptura.
-Pues pillásteme fuera de cobertura.
-¿Que qué, ho?
-Tuve de monte. Traigote castañes y unos tuppers con picadillo, que son les jornaes de la matanza en Felechosa.
-Ah, coño. El picadillo dejesmelu, ¿no?
-No sé… Qué sé yo.
-Nun vas andar cargando con los tupperwares. Tú céntrate en pasar el duelo.
-¿El qué, ho?
-Acércate, distanciate,Vicente.
-¿En qué quedamos, Marimar?
-Que te distancies emocionalmente. Tienes que crear nuevas rutinas…
-Y pensar que taba feliz pañando castañes pa la mi moza…
-Pa date dos hosties, Vicente. Desconectau, sin guasap… ¿A ti paezte normal?
-¡Si toi a castañes toi a castañes, Mari!
-Vives en la edá de piedra. Contigo nun hai manera…
-¿Por?
-Ni posteas fotos, ni actualizas tu estao. Yo teniendo sentimientos encontraos y tú, hala, de monte y desconectau.
-¿Sentimientos? ¿Qué pasó?
-Díjetelo por guasap, por no profundizar en esti desamor.
-¿Pero qué guasap ni que…?
-Ye lo mejor: guardando las formas, sin broncas, con educación.
-¡Cagonmimacho, si me dan una puñalá no sangro!
-¿Ves? Esto ye lo que quería evitar.
-¿El qué, ho?
-El recuerdu de una despedida melodramática entre tuppers de picadillo.
-¡Oh Dios! ¡Marché pal monte siendo el hombre de tu vida…!
-Ya, majo, ya. Pero hai que prender el móvil y actualizar.
-Mari, tas enganchá. Pa ti el teléfono ye otra extremidá.
-Peor ye lo tuyo, que tan pasando coses y nun t’enteres de ná.
-Comprete un pijama pa reyes.
-¡Ay Vicente…!
-Taba de rebaja nel blasfraidei. Ye de felpa, pal invierno, diz que vien malo.
-Bueno, anda, dejesmelu tamién.
-Los cojones.
-¿Qué lu quies, Vicentín? ¿Qué lu quies?
-Doilu a mi tía Conchita, va agradecémelo más.
-Sí, ho… ¡Ja,ja! Conchita ya no te traga. ¡Mira tu guasap!