
Beguin the beguin.
-Hola, buenes, quería retomar lo nuestro.
-¿Perdona?
-Tranqui, tía, toi vacunau.
-Pero qué…
-Toi poniéndome al día.
-¿Al día?
-Sí, ho. Ya tuvi pasiando, yendo a bares, volviendo a ver a familiares, socializando y tal…
-¿Pero tú quién yes?
-Nun te fagas la tonta, hai que retomar, vengo en plan de Veguín.
-¿De Tudela Veguín?
-No. De beguin the beguin, o sea, volver a empezar.
-¿Cómo ye, ho?
-Díjete: ¿tomamos la última en mi casa?
-¿Qué? ¿Tú a mí? ¿Cuándo?
-El sábadu siete de marzo de 2020.
-¿Que qué, ho?
-Aquí ta apuntao. Tomamos tres cacharros y te cunté’l chiste del padre que perdió a la fía. ¿Te alcuerdes o non?
-Ni idea.
-¿Cómo se llama? ¡Esperanza! Y diz el otru: Imposible, porque la esperanza ye lo último que se pierde.
-Pero, tío, ¿qué me tas contando?
-El chiste mui buenu nun ye, selo yo, pero a ti fízote gracia. Tabes algo borracha y díjete: ¿tomamos la última en mi casa?
-¡Y yo díjete que no!
-Mentira. Tú dijiste: toi cansá, otru día…
-Bueno…
-Ah. Por eso, la cosa ye retomar.
-Pero, tío…
-Escucha: pusiéronme dos de Pfizer y toi como un torín.
-Pues ponte la mascarilla y tranquilín, eh, tranquilín…
-¿Pensastelo o no?
-¿El qué, ho?
-Lo nuestro.
-¿Pero qué nuestro, gilipollas?
-Sin insultar, eh. Ojo. A ver si en vez de salir mejores salimos más faltosos.
-Ya nun soi la misma, Longinos.
-¿Ves? ¿Ves cómo te alcuerdes? ¡Soi inolvidable!
-Con esi nome, podíes cagate…
-¿Tomamos la última en mi casa?
-¿Pero qué última, oveya, si son les tres de la tarde?
-Yera por garralo onde lo habíamos dejao. ¡Toi mui excitau!
-Jobar, pues nun se te nota na.
-Ye que soi asintomáticu. Toi cachondu, pero por dentro. ¿Quiés que…?
-Nun pue ser, Longinos, tuvi mucha incidencia acumulá…
-¡Pero si tá bajando!
-Refiérome a mí, sexualmente hablando.
-¿Cómo ye, ho?
-Fartuqueme de sexo virtual, engancheme a los juguetes, ya nun creo en los paisanos. Decepcionome hasta Fernando Simón…
-¡Vaya por Dios! ¿Tomamos la última en mi casa?
-Toi cansá, otru día…