Cuando sientes que la vida imita al maestro Gila
-¿Están los Mercados? ¡Que se pongan!
-…
-Sí, espero. Se van a enterar estos, verás. ¡Les tengo unas ganas…!
-…
-¿Los Mercados? Ah. Oye, que ya hemos puesto a otro. Sí, otro presidente, sí. Esto que os digo: lo respetaréis, ¿no?
-…
-Uf. ¿Igual que al anterior? Jobar… ¡Pues vamos listos!
-…
-Ya, ya. Pero digo yo una cosa: ¿Y no podíais avisar antes? Claro, así nos habríamos ahorrao una pasta en sobres, megafonía y cola de empapelar.
-…
-Ah. Ya. No, si lo malo es la ilusión de los que han ganao, los pobres, que se creen que van a cambiar algo. Ya…
-…
-Entonces, ¿mañana vais a atacar? Sí, a la deuda, sí, ¿la vais a atacar? Ah. ¿Y a qué hora más o menos? Vale.
-…
-Y, digo yo, ¿no podíais parar la desconfianza unos días? Sí. Dos o tres, aunque sea. Para comer algo a la hora del telediario. No, es que tenéis unas reacciones que… Ya, sí, sí… pero es que me encabrono y no pruebo bocado.
-…
-Y lo de arrancar la economía, ¿para cuando? Ah, que no suena el motor. Ya. Esto… ¿Y si hacemos nosotros el ruido con la boca? ¡Vaya!
-…
-Y otra cosa: ¿por qué coño nos tenéis tanta manía? Ah, que no os fiáis. Ya.
¿Y si nos disfrazamos de teutones? Sí, con pelucas y eso…
-…
-No, no, con la Merkel no me hablo pero con Sultán sí que, digo yo, como es un pastor alemán… Ah, no cuela. Vaya.
-…
-Que dice mi prima, la Paqui, que se sube ella si bajáis a la de riesgo. Sí, que como se aburre en casa… Ah, tampoco cuela. Vaya. ¿Y no podíamos negociar?
-…
-Sí, mira, devolvemos la Copa del Mundo y nos dejamos ganar en la Eurocopa y en Eurovisión. Sí, sí, os mandamos a Chenoa o algo. ¿Vale?
-…
-Vaya. Entonces lo del rescate… ¿para cuando? Ah. ¿Y a qué hora? No, lo digo porque igual venís y no pilláis a nadie en casa.
-…
-Vale. No obstante, que miren en el bar, sí, a cualquier hora, sí, que como hay futbol siempre, allí estaremos muriéndonos de asco.
-…
-Sí, oye, que dice mi mujer que a ver qué nos ponemos. Para el rescate, sí. No, que como últimamente por aquí, por la eurozona, andamos en bragas… Ya, ya… Bueno, hala…
-…
-Espera, que casi se me olvida: Y lo del estado del bienestar… Sí. ¿Eso ahora cómo va? ¡Ah, que está parao! Ya. Claro, a ver qué pasa…
-…
-Pues nada, oye, un placer, eh. Sí, sí. Ya tenía yo ganas de cantarle las cuarenta a los que mandan. Sí, claro, la grandeza de la democracia.