Rescue me
Rescue me
10/09/2012
La revolución del bostezo - Parando en Villalpando
La revolución del bostezo
24/09/2012
Show all
De pelas y preocupacioens - Parando en Villalpando

De pelas y preocupacioens - Parando en VillalpandoDe pelas y preocupaciones

-¿Fantasías catastróficas?

-Sí, ¿a ti no te pasa?

-Uf. Imagínese.

-Vivo con el miedo a cuestas, fía.

-Pues anda que yo…

-Ya, pero lo tuyo ye diferente, a ver si me entiendes.

-¿Por?

-Hija, tú siempre fuiste una pringá.

 

-¿Cómo ye ho?

-Bah, que mayormente nunca tuviste perres, boba.

-¿Y?

-¡Coime, que tas acostumbrá a pasalo mal! Pero yo…

-Ah, claro, cuanto más tien una…

-¡Ay fía, no te lo recomiendo! ¡Tú no sabes lo que ye!

-¿El qué?

-¡Toi atacá con mis finanzas, atacá!

-Vaya.

-¡Obsesioná con acumular más!

-Ah.

-No sabes qué sufrimientu, guapina, lo mal que se pasa.

-Entós, ¿no me va a prestar los…?

-¡No puedo, vida! ¡Y bien que me gustaría!

-Pero…

-¡Tengo que ahorrar, cielo!

-¿Más?

-Nunca tengo bastante, no sé cómo explicate.

-Oiga, sólo serían tres euros.

-¡Ay, tres euros!

-En cuanto pueda, se los devuelvo.

-¡Ay, en cuanto pueda…! Qué miedo.

-Vaya. ¿Se encuentra mal?

-¿Cómo voy a estar, reina, con la que está cayendo? ¡Aterrorizá!

-Pero, coño, si usté ta forrá.

-Ya, pero tengo que ahorrar.

-¿Pa qué ho?, ¿qué necesita?

-Nada, muyer, qué tendrá que ver.

-¿Entós?

-Con los ahorros no cubro sólo mis necesidades, cuquina, ¡cubro mis miedos!

-¿Qué ho?

-Y como tengo tanto miedo…

-¿Qué?

-¡Que nunca tengo suficiente! ¿Sabes cómo te digo?

-Jobar.

-¡Ay, cómo te envidio, reina!

-¿A mí?

-Sí. Porque un poco de dinero evita las preocupaciones, pero mucho…

-¿Qué?

-¡Las atrae, cariño, las atrae! ¿No me ves a mí?

-Sí que la veo preocupada, sí.

-Claro. Y mucho ye el sistema, fía.

-¿Sistema?

-Sí, boba, que nos empuja a gastar las perras que no tenemos en coses que no necesitamos.

-Pero, oiga, usté ta podre de pasta.

-Bueno, tampoco tanto, eh. Hai veces que queda la visa temblando.

-Sólo y-pido tres euros, tres, pa pagar el pan y…

-¿Y qué hago, lo quito de la cuota del gimnasio aunque nunca voy?

-¿No va?

-Jamás. Pero, oye, pago la ilusión de que un día iré. ¿Sabes cómo ye?

-¡Ay Dios…! Usté nun ta bien.

-Claro que no. Toi muerta miedo, sacrificá, ¿no me ves temblar?

-Sí, ya.

-Y encima tú, hala, venga a pedir por esa boca, a meter presión.

-Ya ves…

-¡Bueno, hala! Suerte, monina, pa llegar a fin de mes.

 

Comentarios

comentarios