Día de los enamorados, aunque alguno no lo sepa
-Acabose, guapu.
-¿Perdón?
-Que me lo partas finino, ojazos.
-¿Cómo… cómo le pongo?
-Uy, si tú supieras… Pero ya nada.
-¿Nada de qué?
-Taba trastorná, fíu, lo que ye fall in love.
-¿Falinqué ho?
-Caí en el amor, rizosín, pegueme una hostia guapa. -No la entiendo.
-Ya toi farta de caricies y revolcones mentales…
-El güesu, ¿cómo lu quier? ¿de rodilla o de caña?
-Tú ahí toqueteando la carnona…
-Ya le digo.
-Y yo venga a sublimar y a sublimar…
-¿De rodilla?
-Dejásteme destrozá, macizu, ¡culo guapu!
-Oiga…
-Tres años saliendo contigo, un arrebatu tan pasional…
-¿Conmigo?
-Pintando el güeyu, poniendo escote y venga a sublimar y a sublimar…
-¿Perejil quier un poco?
-No. Acabose, en serio. Nun entendiste na.
-¿Yo?
-¿Creías que gastaba aquí por esa mierda de chamón?
-Oiga…
-¿O por eses chuletes que son puru nerviu?
-Mire, yo…
-Fue guapo mientras duró, ¡pibón!
-Hable bajo, ho.
-Sentíame tan rarona… Cambiome el cuerpo y to.
-¿El cuerpo?
-¿Sabes lo que ye tar segregando dopamina hasta les tantes? Andaba más excitá que los tertulianos de “La Noria”.
-¿Se lo envuelvo?
-¿De qué juguetería te escapaste? ¡Muñecu, que yes un muñecu!
-Haga el favor.
-Siento cortar contigo así, en un día tan señalau.
-Bueno, hala…
-¡Nun te disgustes, eh! La vida ye tan rara…
-Sí. Hala, hala…
-Otru amor imposible, como Marqués y Cascos, como Tola y Furaco…
-¿Algo más?
-Sí. Aquí te dejo “El Arte de amar” de Ovidio.
-No, no. Yo… ¡Deilu a Cascos!
-Que no, bobín, que ye otru Ovidio, ¡un poeta…!
-Ah.
-Abusaste de mí, rizosín, ficiste albóndigues conmigo.
-Vaya pa casa, muyer, tará esperandola el marido.
-Probe… Va regalame un circuito de spa.
-Vaya, vaya, ¡que y-den un buen chorru!
-Un buen chorru, sí, que lu voi necesitar.