Las empresas asturianas ya usan el audaz sistema de balance de resultados
-¿Pero tú crees que…?
-Sí, coño, faime casu.
-¡Van echame, verás!
-Que no, Romualdo, tú faime casu.
-Puf, menudo fracasu.
-Ni se te ocurra, eh. ¡Prohibida la palabra fracasu!
-¿Entós?
-¡Decepción, Romualdo! ¡De-cep-ción!
-Pero si no cumplí los objetivos, no dí ni una. Yo…
-Llegas, lanzas la música, das la mano… ¡Y destapes el frascu!
-¿Qué frascu?
-¡Esi, joder, onde juntaste tol humo que tienes que vender!
-Uf, van echame, verás.
-Que no, Romualdo. ¡Confía en el powerpoint, ho!
-Pero yo…
-¿Tú sabes lo que entretienen unes diapositives, ho?
-Pero tendré que disculpame, ¿no?
-¡Al contrario, Romualdo! Vas y dices: no me disculpo, ¡trabayo!
-¿En serio?
-Con dos cojones, Romualdo. ¿Lleves les pelotes de tenis?
-Sí, pero no sé pa qué.
-¡Malabares, Romualdo! Eso dásete de puta madre: juegues con elles y vas diciendo “somos valientes”, “seguimos de pie”…
-Uf, no sé.
-Eso, con la música de “Invictus” queda precioso.
-Pero…
-Y acuérdate de besar la camiseta.
-¿En serio?
-Claro, Romu, y acaricia bien el logotipo. Que vean sentimientu, compromisu.
-Uf.
-¿Sabes alguna tonada?
-Qué va. ¿Por?
-La fibra. Tienes que toca-yos la fibra: Asturias, la gente, la sidra…
-¡¡¡Pero si yo soi de fuera!!!
-Eso ye lo que te salva, Romu. ¡Si fueras de aquí, ya te habían echao, bobu!
-¿Tú crees?
-¡Lo que yo te diga! El tema ye toca-yos la fibra. Pa eso llevas el vídeo de la primera comunión.
-¿Funcionará?
-Tú vestíu de marinero diciendo que soñabes con la empresa desde pequeñu…
-No sé, no sé.
-Y frases motivadoras, ¿oíste? ¡¡¡Fundamental!!!
-¿Por ejemplo?
-Lo imposible ye aquello que no intentas, el que no arriesga un güevu no saca un pollo…
-Ah.
-Pensamientos positivos, ¿oíste? ¡Que tengan que pensar!
-Ya, ya…
-Les estrelles no brillan sin oscuridá, el sol siempre vuelve a brillar y pa castañes les de Tremañes. ¿Sabes cómo te digo?
-¿Y tú crees que funcionará?
-Faime casu, Romualdo. ¡¡¡Lo vas a petar!!!