En el fragor del Black Friday.
-¿Otra vez, ho?
-¿Qué?
-Tú yes como el que morrió al estrellase con un espejo.
-¿Eh?
-¡Se veía venir! ¡Se veía venir!
-¿Qué ye, ho?
-Tolos años igual, Nicolás. ¡Engañante como a un chino!
-Bah.
-Nun te caben más paquetes, eh. Y eso que yes bajucu.
-¿Quién lo dijo? Tengo una estatura común.
-¡Común duende, Nicolasín!
-Faltosina yes. ¡Con los chollos que topé! ¡Mira p’ahí!
-¡Tas tu buen chollu! ¡Luego dicen que les gastices somos les muyeres!
-¿Tú sabes lo que se ahorra con esto del blackisblá?
-Ser tan tuntu tién que doler, eh.
-¿Por?
-Lo de ahorrar gastando no me entra en la cabeza, Nicolás.
-¡Traigolo casi too a mitá de preciu!
-¿Pero qué ye?
-No sé pa qué val pero ye una ganga. Habíalo en fucsia.
-¡No necesitamos nada, Nico!
-Tenías que ver cómo taba la tienda, paecía un apocalipsis zombi.
-Claro. Tendrán números negros gracies a nuestros números rojos.
-¡Qué no, boba! Que con eso del blackisblá o como se llame…
-¡Aquí ya tenemos bastantes días negros, Nicolás!
-¿Que qué, ho?
-Con la mierda de sueldu y los guajes al paro…
-¡Por eso hay que aprovechar les ofertes, Sagrario!
-¿Pa qué? ¿Pa comprar cosas que no necesitamos?
-¡Coime, algo hay que comprar! ¡Ya ye casi Navidá!
-¡Dejásteme la tarjeta temblando, Nicolasín!
-Bueno, pero trájete unes pieces de fondo de armario…
-¡Joder, ni que fuera Paris Hilton!
-Vas flipar, Sagrario.
-No, si contigo ya toi flipando.
-¿Por?
-¿No ves que tas llenando con objetos un vacío interior?
-¿Cómo ye, ho?
-¡Ay, si fueras más espiritual, Nicolás…!
-¡Sagrario, no empecemos ya!
-Comprar más no te da más calidá de vida, Nico.
-¡Agárrame el paquete, ho!
-¿Qué insinúas?
-¡Sagrariooooo!
-¡Ay, Nicolás, acabes conmigo! ¿Cuándo piensas parar?
-¿De qué?
-Comprar por comprar.