De meditación por el paseo del colesterol.
-Aquí y ahora, Marta.
-Ay, fía…
-Camina, né. Siente tus pies al tocar el suelu.
-Cagonsu…
-¡Chissst! ¿Qué tipo de sensación experimentas?
-Toi poniéndome d’una mala hostia…
-Se consciente de tus sentimientos.
-¡Falsu, zamarrooo!
-¡Chisst! Camina y respira…-¡Marché unos días a Sahagún y púsome los cuernos!
-Tranquila. La vida pon a cada uno en su lugar.
-¡Pues en el de los cabrones debe haber un ambientazu…!
-Respira, ho. Centra tu mente.
-Sabíalo yo. Tanto andar tonteando por el smartphone…
-Céntrate, Marta, por favor.
-¿Qué quies que faga, ho?
-Transformar el paseo del colesterol en un espacio de meditación.
-Ay, fía…
-Tu da cada pasín con plena consciencia y respira en armonía.
-¿Y esto pa qué val?
-Así relajas la mente, de forma natural. Fíjate en mí.
-Claro, ¡como a ti no te los pusieron…!
-¿Quiés usar una gatha?
-Sí, ho. Pa pasear gatos toi yo.
-Una gatha ye un verso cortu que recites en silencio.
-Ah. ¿Y eso pa qué, ho?
-Pa centrar tu atención durante la meditación.
-Ay fía…
-“Llegué” mientras inhalas. “Toi en casa” mientras exhalas. Venga, inténtalo.
-”Gonsumadre”, “zamarro”, “cabrón”…
-¡No! ¡Así no, Marta! ¡Así nooo!
-Y la nevera llena de tupperwares…
-¿Que qué,ho?
-Que me tiré una semana cocinando pa él antes de marchar.
-Centra la mente, Marta.
-Y encima, dizme que fue un rollín d’una noche, que nun sea mal tomá.
-Quédate solo con los pensamientos positivos.
-Diz que son amigochos, boba.
-¿El qué, ho?
-¡Follamigos!
-¡Ay, la madre que lu parió!
-¿Ves? ¿Ves cómo nun ye tan fácil lo de la meditación?
-Bueno, tu combina la respiración con los pasos, y centra la mente.
-¡Putu verano! Y ahora, septiembre…
-Aquí y ahora, né.
-La mierda del fútbol, los libros de texto, más gastos y papeleos…
-Visualiza les flores abriéndose bajo tus pies.
-¡Ay, Magaly, qué faltosina yes!
-Positividad, Marta.
-¡Ag, dichosos paisanos…! ¡Me tienen harta! ¡Harta!