Un estudio revela que los hombres creen que las mujeres que les invitan a tomar café buscan sexo.
-¿Un café?
-Mmmmmm… ¡Sí ho! A buena parte…
-¿Solo…?
-Depende.
-¿…Cortado?
-Sí, bueno, soi de poques palabres.
-¿Entonces…?
-Lo que quieras, cielo, yo déjome llevar…
-¿Le pongo…?
-¿Cómo nun me vas poner ho? ¡Pibón, que yes un pibón!
-¿Está caliente?
-Claro, muyer, pero no me trates de usté.
-El café, digo.
-Sí, sí, ya, tu dí lo que quieras pero el tema ye garrar la postura.
-¿Cómo?
-Eso digo yo, porque si vamos contra la estantería van caenos los botes enrriba y si te pongo mirando pa los congelaos…
-No le entiendo.
-Lo que nun pueo ye facelo a tirones, ando jodión de la espalda.
-¿A tirones?
-Y no me claves les uñes, ¿oíste?
-¿Yo? No pensaba.
-Ya, pero luego poneisvos como locas y empezáis a gatuñar.
-¿Cómo dice?
-Ah, y no me acaricies la cabeza ni me gimas a la oreya, que me da perzeguera.
-¿Qué?
-Y otra cosa te digo: ¡no te vayas a enamorar!
-¿Yo? ¿De quién?
-Que como amante soi mui finu. ¡Si lo llego a saber hubiera cambiao la muda!
-¿La qué?
-Ye que anduve reteyando y toi algo sudaón por bajo. Pero, oye, un paisano ye un paisano, ¿no ye verdá ho?
-¡Pero bueno! Usted es…
-Na, déjate de piropos, vamos a lo concreto.
-¿Lo concreto?
-Sí, unu rápidu, ¿oíste? Que me cierra la ferretería y tengo que comprar alcayatas.
-¡Oiga! ¡Pero bueno! Pero usted…
-Sí, sí, ya sé que cuando vengo al híper de chiruca y bombachos soi irresistible.
-Mire, no sé qué se ha creído, pero esta es una promoción de…
-¿Qué promoción ni que mi madre? ¡¡¡Contigo subimos fijo!!!
-¿Subir? ¿Adónde?
-Yo llévote al éxtasis en un minutín pero no me agarres del cuello que ando con artrosis.
-¡Oiga, a ver! Yo solo le he invitado a un café.
-¿Un café? ¿Pero qué piensas, cuca, que nací ayer?
-¿Cómo dice?
-Café, café… ¡Ye la típica invitación encubierta!
-¿Eh?
-¡Tu lo que quiés ye que te coma el tigre!
-¿Qué tigre?
-Home, guapa, si llevas desnudándome con la mirada desde…
-¡Pero oiga…! ¿Pero qué me está contando?
-Si ye que váis provocando, coño, ¡váis provocando!
-Mire, tómese el café, haga el favor, y…
-¿Quién me lo iba a decir a mí?
-¿El qué?
-¡Aquí te pillo aquí te mato, en medio del economato!
-Hala, se acabó.
-¡Pera ho, que me queda otru tragu!
-Déjelo ya, ¿no ve que se excita con la cafeína?
-Qué va, fia, ya venía así de casa. Pero una invitación a café… ¡Yes tremenda!
-¿Quién? ¿Yo? ¿Qué quiere que le haga?
-¡Café bombón! Con leche condensada.