Una tormenta en cada chigre
-Compañeros, tamos aquí pa ejercitar esi músculo que tenemos oxidau…
-¿Eh?
-…Y que si no se usa pierde elasticidá.
-Pues venga, ¡una orgía ya!
-No, no. Refiérome a la creatividá.
-¿Qué qué ho?
-Hai que facer una tormenta aquí mismo, en el bar.
-¿Tormenta?
-Sí, Hilario, sí, ¡tormenta de idees!
-¿Cómo ye ho?
-Esti país ye una ruina y hai que topar la salida entre toos.
-¡Que lu levante el que lu tiró!
-Hai que echar una mano, Gelu, ¡cagonrrós!
-¿Y qué quiés que…?
-¡A ver! Voi garrar el servilleteru.
-¿Pa qué ho?
-Pa dir apuntando tolo que digáis.
-Dos de Bacardí, la caña de Falín, un clarete con gaseosa…
-¡Idees, Hilario! ¡Idees!
-¿Eh?
-Ye una técnica pa generar idees, ¿oíste?
-¿Pero qué quies que te digamos ho?
-¿Cómo salimos de la crisis?, ¿qué facemos con los políticos corruptos…?
-¡Capalos a toos!
-Oye, ¡tomailo en serio!
-¿Qué pienses, que lo digo en broma?
-Céntrate, Gelu, no me jodas.
-¡El tema ye descargar tolo que llevamos dentro!
-Mira, los políticos son como los cines de barrio.
-¿Por?
-Primero te faen entrar y luego te cambian el programa.
-¡Ahí, tien él razón!
-¡Exígennos austeridad y ellos meten la mano en el cajón!
-¡Oye, toos no son iguales, eh!
-Sí, hailos con vocación, de carrera.
-Sí, que faen de cada solución un problema.
-¡Vaya ho!
-Prometen hacer puentes aunque no haya río. ¿Nun ye verdá?
-Mira, ¡esta ye una crisis moral!
-¡Una estafa!
-Son unos pringaos, ¡nun manden na!
-¿Nun los votasteis ho? ¡Pues ahí los tenéis!
-Oye, ahora son vaques flaques…
-Sí, ¿pero quién se comió les otres, les gordes?
-Eso, ¿en qué se gastaron les perres?
-Val más nun sabelo.
-¡Al contrario! ¡Hai que sabelo too!
-Eso: ¡caiga quien caiga!
-¡Apunta ahí! ¡Que traigan un electricista!
-¿Un qué ho?
-¡Pa quitar los enchufes!
-Apuntao. ¿Y qué más?
-¡Y un charcuteru!
-¿Charcuteru?
-Sí, ¡pa cortar tolos chorizos!
-Correcto. ¿Alguna cosina más?
-¡Y un cura, pa repartir hosties!
-Genial. ¿Veis? Si poniéndose a pensar…