
El ligue en la era pre Tinder.
-Déjate de tantu chat y tantu rollu digital, Aurelio.
-¿Qué?
-Enfréntate al amor cara a cara, como fizo tu pa.
-Déjame, anda.
-¡Tas empantallau, coño! Sal a la calle, fíu, y ten emociones de verdá.
-Qué dirás…
-Antiguamente, la gente mirabase a la cara y se ‘pedía de salir’.
-¿De salir?
-Sí. Tirar los trastos, tirar el hachu, sí.
-¿Pero qué me tas contando?
-Aquello yera más auténtico, más natural.
-¿Pero en serio que ligabais, ho?
-¡Lo que te diga tu pa!
-¿Sin herramientas ni na?
-Home, tengo ligao apoyau na fesoria o nel palote. Pero en general…
-¿Y sin redes sociales? ¿Cómo vos apañabais pa pillar cachu, ho?
-Yo poníame en la disco, al lau de la pista, manes en bolsu, y aquello empezaba a rular.
-¿Rular?
-Moza ve mozu y manda amiga pa que hable con amigu maizón y los presente…
-Ah.
-Amigu maizón dizte al oídu: Velina ta por ti.
-¿Y tenías un “crush”?
-Yo andaba a calimocho. Dos tragos y a por ella.
-¿Y no hacía “ghosting”?
-Si acasu, nel reservao. Pero primero lentes, ¿oíste?
-¿Gafes? ¿Pa qué?
-No, oveya, música lenta, bailar agarrao.
-¿En serio?
-Ella poníate los brazos en los hombros y tu andabes ahí, mirando a ver…
-¿A ver qué?
-Qué va ser, Lelo, lo que podíes estrujar.
-¿Estrujar? ¡Qué cutre, pa! Qué poco romántico, qué forma de hablar…
-¿Vais a hableme vosotros a mí de romanticismo, ho?
-¿Por?
-Vosotros que andáis con fotopollas y emoticonos. ¡Home, por favor!
-Pero tú…
-¡Yo tengo mandaes hasta cartes perfumaes, Aurelín!
-¿Que qué, ho?
-Un haiku en “Bic cristal”, unes pingarates de Varón Dandy y aquello garraba un cuerpo de flipar.
-Meca. ¿Y luego?
-Luego llamaba por teléfono a casa de la rapaza.
-¿A casa? ¿Por qué?
-¡No había móviles, joder!
-Ah. Qué tiempos…
-Qué tiempos, sí. Antes mirabase a la cara y no a la foto de perfil.