Amigos hasta el tiempu los figos
-Ven, que te lu presento.
-Paso.
-Ye majísimu, tío, ¡de lo mejor!
-Que paso, que no.
-¿No lu quies conocer ho?
-Ni a él, ni a nadie más.
-¿Qué qué ho?
-¡Topeté, Luis José, topeté!
-¿Qué dices?
-Tengo el cupo completu, ¿oíste?
-Pero, bueno, Armando…
-¡No quiero conocer más gente! ¡Topeté, Luis José, topeté!
-Esti ye un colega míu, ye un crack.
-¡Que me da igual!
-Pero…
-Toi un poco talosgüevos de la humanidá.
-¡Puf! Anda, no bebas más.
-Tol día chascos, decepciones… Ya no creo en los demás.
-¿Y en ti?
-¡¡¡Menos tovía!!! ¿Oíste?
-Anda, deja el vasu y sal de la cuevona.
-¿Qué qué ho?
-Tienes que confíar, compartir coses, hablar con…
-Somos lo peor.
-Anda, ven acá, ¿tú sabes lo guapo que ye lanzase a la amistá?
-Cínicos, foínos, zamarros…
-¿Pero quién ho?
-Tú, ésti, yo… ¡Los humanos!
-¿Qué fue esta vez?, ¿ejecutiva del partido?, ¿comunidá de vecinos…?
-Un día y otru y otru y otru…
-¡Hai gente mui maja nesti país, Armandín!
-Paso. Tengo el cupo completu, ¿oíste?
-Nun ye así la cosa. Somos seres sociales.
-¡Vete a tomar pol…!
-¡Oye hoooo! ¡Los amigos nos abren al mundo!
-Amigos… hasta el tiempu los figos.
-Un amigu ye un refugio.
-Sí ho.
-Y la amistá pa tola vida…
-¡Ye un mito! Aquí va todiós a lo suyo.
-Pero…
-Nun hai con quien contar.
-Escucha, Armando, ¡ven acá!
-Que me dejes, que ya nun quiero conocer a nadie más.
-Con lo guapo que ye abrise a los demás, la confianza, la escucha…
-¡Topeté, Luis José! Ya conozco a mucha gente. ¡A muchaaaaaaa!
-¿Entós qué ye, que tú y yo…?
-¿Qué ho?
-¿Somos amigos o no?
-El tuyu ye de vodka, ¿no? ¡Otru par de cacharros, por favor!