Veraneo aeróbico
-¿Quiés parar quietu, Ramón?
-Puf. Tenía que hacer lumbares…
-¡Anda,échame crema en la espalda! ¡Relájate ho!
-Desconectar la mente,Marijose, no implica poner tu cuerpo en modo off.
-¿Qué qué ho?
-¡A la playa hai que saca-y partido!
-A eso venimos, fíu. Hala, túmbate un poco, Ramonín.
-No, Mari, nun pues rendite a la vida sedentaria.
-¡Toi de vacaciones!
-Por eso, aprovecha.
-¿El qué ho?
-Les oportunidaes que te da la playa. ¡Conviértela en tu lugar d’entrenamientu!
-¡Ay fiu! ¿Pero tú tas hablándome en serio?
-¿Sabes el gusto que da correr respirando mar?
-Flipo.
-Si quies, hacemos primero unas palas pa soltar…
-¿Soltar el qué, Ramón?
-…Y luego, unos abdominales pa tonificar los músculos de…
-¿Vienes a bañate, carapijo?
-Bueno, pero si vamos al agua no ye pa chapotear.
-¿Entós?
-Hai un montón de opciones pa ejercitate: aquarunning,aquagym, el paddle surf… ¿Alquilamos un pédalo?
-¿Un qué ho?
-Una embarcación de pedales, pa ejercitar el tren inferior.
-Mira, ¡vete a tomar pol culo, Ramón!
-¿Qué ye, Marijose? ¿No piensas facer ni una sentadilla?
-¿Paezte poco tirame tola noche faciendo la puñetera ensaladilla?
-No pretenderás comerla ahora, sin haber realizado ninguna actividad aeróbica.
-¿Tú yes gilipollas o faeste?
-¿Por?
-Jobar, ¿cómo no me di cuenta antes?
-¿Cuenta de qué?
-¡Que vayas a la mierda, con tus mallas, tu pulsómetro y tu puto MP3!
-Pero Marijose…
-No pienso pasar el resto del verano hablando contigo de zapatillas y abriendo la lavadora,por tu culpa, con mascarilla.
-Pero Mari…
-Yes imposible, Ramón. ¡Ojalá t’escuernes en el próximu maratón!
-¿Pero qué dices?
-Que me llevas to’l mes con la lengua fuera, fíu, tanta vida runner y tantu…
-¿Y lo que te presta que yo esté durín?
-Yes pesau, Mon, ¡mui pesadín!
-Pero yo quiérote, Marijose.
-Ya, pero quies más una San Silvestre que una noche loca de pasión.
-No. Sí. Bueno, depende, ¡qué sé yo!
-¿Ves? ¿Y por qué coño vas pisando los bordillos con la punta de los pies o te coges la pierna por detrás?
-Pa estirar, Marijose, ¡pa estirar!
-Yo no quiero un ligue que se quede en equilibrio haciendo la grulla. ¿Oíste?
-Bueno, ya, pero cuando me pongo a estirar…
-De follar ni hablamos, ¿no?
-¡Marijose, haz el favor!
-Me agotas, Ramón. Y lárgate, que la crema ya me la echo yo.