-¿Tás segura que ye lo mejor?
-Que sí, vida, ¡tráelo el periódicu!
-Bah…
-«Dormir separados puede salvar el matrimonio».
-¿Salvalu de qué?
-Ah, yo qué sé.
-¿Quién lo dijo?
-Un estudio de la Universidad de Surrey.
-¿De dónde ho?
-Venga, Regino, que me tienes trastorná.
-¿Yo?
-¿No ves que por les mañanes toy sin energía, me cuesta arrancar?
-¿Y qué quies que haga, que te ponga un kers?
-¡Qué faltosón yes!
-Ahora toles culpes págoles yo.
-Tienes un dormir tensu, Regino.
-Bah.
-Yes muy revolvín.
-¿Y tú?, ¿no tuviste espasmos cuando vino Brad Pitt?
-Taba en estado alfa…
-¿Ahora llámase así?
-Que no se descansa igual, coño, ¡haz casu al doctor!
-¿A quién ho?
-Al doctor Neil Stanley, el que investigó esto.
-¿Qué sabrá esi?
-Él no duerme con la muyer.
-Ya, pero seguro que no tien que sobar en la alfombra como yo.
-En cuanto haya brotes verdes cómprote una colchoneta.
-Qué comodona yes.
-Si no resoplaras tanto, maizón.
-¿Yo?
-Sí, y encima no pares de roncar.
-¡Mentira!
-Cuando te duermes paez que enciendes la radial, ¡tiembla to!
-¿De verdá que no descansas?
-Tol día pesadilles. Voy a sentame y caigo al vacío.
-Les obres de El Molinón.
-¿Qué ho?
-A mi pásame igual. Hores y hores serruchando el edredón…
-¿Ves? ¡Regino, a la alfombra!
-¡Cagonstanley! ¡Cagonsu…!
-Oye, por probar…
-¿Pero sigues queriéndome igual?
-Sí ho.
-¿En serio?
-Que sí. Sólo que de noche…
-¿Qué?
-Quiérote… un poco más lejos.
-¿Pásate algo, Visitina?
-Nada, nada. Trastornos del sueñu…