En blanco y negro, y sin frenos.
-¿Y por qué lo llaman «Reforma de la ley del aborto»?
-Chica, porque “Medievo” ya estaba cogido.
-Puf. Tamos yendo tan p’atrás, tan p’atrás…
-Yo hai veces que prendo la tele y…
-¿Qué ho?
-No sé si toi viendo “Cuéntame” o “Comando actualidad”.
-A mí pásame igual.
-Oye, empecé a velo en blanco y negro y digo: ¡será de allá!
-¡A mí quitóseme el color hasta del smarphone!
-Ta la cosa retro, fía, ¡pero del too!
-O sea, que el embarazu ya no ye cosa nuestra.
-¡Sí ho! El embarazu sí, pero el aborto…
-¿Qué?
-…Ye cosa de un psiquiatra, un cura, un juez…
-Puf. ¡Otra vez a pelear por el derecho a decidir!
-Ye lo que hai.
-Que dices: ¿pero alguien se puede creer que una madre defienda la muerte?
-Calla, que me pongo mala.
-¿Pero, claro, boba, cómo va a saber más una muyer sobre la maternidad que un obispo con too lo que él estudió?
-Digotelo yo.
-Y, hala, como no creéis en los pecaos…
-Convertímoslos en delitos.
-Restringir, retroceder…
-A la prehistoria, né, con doble p.
-O sea, otra vez abortos clandestinos pa les de abajo
-Y viajes a Londres pa les que puedan pagáselo.
-¡Como 30 años atrás!
-Bueno, ahora se pué ir más cerca, ¡a Portugal!
-Y, hala, otra vez, tol mundo a crispase, ¡a desbarrar!
-¡Esti gallardonazu no y-gusta ni a la fía de Le pen!
-Y ya ye decir, eh.
-Que una piensa: ¿Pero realmente había un problema?
-Ya. ¿Qué necesidad?
-Bueno, boba, pusiéronlo en el programa electoral.
-Tamién ye verdá.
-¿Leeralos la gente, fía? ¡Qué barbaridad!
-Sí. Entre lo que y-os da por cumplir y lo que se pasaron por el forro…
-Chica, ni una muyer ye menos muyer por no ser madre…
-Ya.
-…Ni un paisano más inteligente por ser ministro.
-Ya te digo.
-Y el otru venga a bramar: ¡defendemos la vida!
-Sí, ¿pero cómo?
-Ya.
-¿Recortando derechos, dejando que los guajes se mueran de fame, pagando salarios de muerte…?
-Sin trabayu, sin ayudes a discapacitados, sin becas pa estudiar….
-Retrocedemos tanto, vamos tan p’atrás…
-Qué feo ta too por más guapo que nos lo quieran poner.
-Yo hai veces que prendo la tele y…
-¿Qué ho?
-Véonos en blanco y negro y sin frenos.
-¡Pues a la calle, né! ¡Las mareas sí tienen color!
-Dígotelo yo.