
La vuelta a la oficina, inconvenientes del modelo híbrido.
-Pedrito, lleva usté tola mañana rascándose los güevos.
-¿Yo? ¡Pero si nun paro de trabayar!
-Literalmente, me refiero.
-¿Eh?
-Mire, vale que venga cola chaqueta del pijama, que saque un yogur en mitá de la reunión, pero ¡deje de refregarse la entrepierna o…!
-Meca.
-¿Ónde coño cree usté que tá?
-Perdón, jefe, yo…
-¡Y cálzate bien, por favor!
-Poco a poco.
-¿Cómo ye, ho?
-Tantu tiempu teletrabayando, yo…
-¿A usté le parece normal levantase cada dos por tres y ponerse a bostezar?
-Taba estirando un puquiñín.
-Y ese olor a pies…
-Home, a ver, si nos ponemos repunantes…
-Por no hablar de sus flatulencias.
-Vaya por Dios. Ye que… tengo gases, notolo yo.
-Y venga a rascarse la entrepierna, ahí tol día con la manona dale que te pego…
-Nun me doi cuenta, ¿oíste? Toi a lo mío.
-A lo suyo, sí. ¿Qué será lo próximo, sacarse la chorra y conectarse a Pornhub?
-Ta costándome cambiar la rutina.
-¿Pero usté ónde cree que ta?
-Uf. Unos días en romoto, otros en presencial… ¡Yo qué sé ya!
-Y colóquese bien la mascarilla, cojona, que somos quince nesta oficina.
-Tengo que asimilalo poco a poco…
-¿El qué, ho?
-Pasar, de golpe, del veraneo al trabayu presencial…
-Pues como siga así, igual se queda usté sin trabayar.
-Yo inténtolo, jefe. Pero toi algo descentrau.
-¿Por?
-Qué sé yo. Tengo una foto suya en mi casa mirándome por encima del hombro.
-¿Eh?
-¡Pa motivame, ho! Y aquí fáltame la nevera y sóbrame la corbata.
-¿Pero qué me ta contando, Pedrito?
-Nun sé gestionar esto. Necesito tiempu.
-Pedro, Pedrito…
-Toi más tensu qu’un teletubbie n’una cama de Velcro.
-Póngase las pilas.
-Coño, jefe, ni que fuera un juguete.
-Usté antes no era así.
-Selo yo. Pero con esti telar. Unos días aquí, otros días allá…
-¡Céntrese!
-Diez meses currando dende casa, una semanina folgando nes Ríes Baixas, güei ye llunes, ayer tuvi de playa en Bañugues…
-¿Quier facer el favor de ponese a trabayar?
-Sí. Perdón, eh, perdón… Ye que… En casa yo…
-Presencial, Pedrito. Presencial.