Caja tomada - Parando en Villalpando
Caja tomada
30/11/2015
Ocho apellidos playos
Ocho apellidos playos
07/12/2015
Show all
Making off

Making off-Se encapota, despeja, se encapota, despeja…

-Cariño…

-Si Dios existe, espero que tenga una buena excusa.

-¿Por qué no te relajas y dejas de pensar en las nubes?

-Anoche hablé con Bergman y prometió vigilar desde ahí arriba mi raccord de luz.

-No deberías preocuparte, el rodaje está saliendo genial.

-Caramba, Soon Yi, ¿cómo diablos puedes estar tan segura?

-Es lo que me has mandado decir.

-Pero no a mí, cielo. ¿Acaso pretendes que me crea mis propios chismes?

-¿De qué tienes miedo?

-Sospecho que me darán un puñetazo en la nariz.

-¡Oh, vamos, Woody, no digas tonterías!

-No son tonterías. ¡Me han roto varias veces las gafas!

-A ti no, ¡a tu estatua!

-No seas ingenua, eso sólo era un entrenamiento…

-Aquí la gente es encantadora.

-Sí, de acuerdo, pero muy japonesa.

-Te adoran, Woody, por eso todos quieren verte, mirarte…

-Los japoneses no miran, sospechan.

-Relájate, cariño, no tienes nada que temer.

-¿De veras? Pues en Avilés un tipo tenía sus ojos clavados en mi bragueta.

-¿Y qué?

-Temí que se me abalanzara gritando: ¡Confiesa, enano!, ¿dónde coño llevas los subtítulos?

-Déjate de paranoias, ¿vale? No eres ningún enano.

-¡Soon Yi, creo que estoy encogiendo! ¿Has visto las fotos de prensa?

-Ya te lo advertí en el hotel: no poses pegado a Bardem.

-Y lo intenté, de veras. Pero él siempre se pone frente a la cámara antes de que yo suba al bordillo.

-¿Quieres sosegarte y disfrutar del aire libre?

-¡Oh cielos, no puedo! ¡Benditos interiores! Bergman, lo siento.

-¿Por qué te empeñas en pedirle perdón?

-Él retrataba almas y yo ahora me dedico a plazas, calles, catedrales…

-¡Eres un genio!

-Me siento como un vendedor de postales. ¡Oh qué dolor de cabeza!

-¿Demasiado sol?

-No, demasiados alcaldes. He saludado a más alcaldes que en toda mi vida.

-¿Qué tiene eso de malo?

-¿Es que no lo entiendes? Si sigo hablando de cine con políticos acabaré comprendiendo a Swaseneger.

-¡Oh cielo!, ¿cuándo vas a dejar de tener miedo?

-Avisaré a mi estatua. ¡Debería ponerse lentillas!

-Cálmate, no le va a pasar nada. ¿No dijiste que Oviedo es una ciudad de cuento?

-Sí, sí, claro, con su princesa y su cerco.

-¿Cerco?, ¿qué cerco?

-¿Cómo quieres que lo sepa? No me conozco todos los cuentos…

Comentarios

comentarios