Las parejas modernas y sus desafíos.
-Acabo de ver a la tu muyer ahí…
-Déjala.
-Taba tomando algo en la terrazuca y…
-Nun nos hablamos.
-Meca, ¿qué ye, que rompisteis?, ¿tais enfadaos?
-Al contrario.
-¿Eh?
-Inteligencia erótica.
-¿Cómo ye ho?
-Tamos creando distancia, Melardo.
-¿Distancia? ¿pa qué ho?
-¡Avivar la llama del deseo! ¿Pillaslo o no lo pillas?
-No, no lo…
-El fueu necesita aire, Melardín.
-Ah.
-La pareja tien que movese en un terreno algo inestable.
-Ay amigo…
-Introducir riesgo en la seguridad, ¿sabes cómo te digo?
-¿Y tais en el mismu chiringu y nun vos habláis ho?
-Home, mañana igual y-digo te quiero.
-¿Mañana?
-Sí, pero por email.
-¿Cómo ye ho?
-O y-mando mensajinos gochos al móvil…
-Mecagon…
-¡El erotismo requier distancia, Melardo!
-Pero ahora si la pilles en la terraza…
-Na. Alguna sonrisuca, miradines cómplices…
-Dejesme alucinau, chico.
-Así vemonos mutuamente con otros ojos, ¿sabes cómo te digo?
-¿Y funciona?
-Sí ho. El deseo necesita algo de misterio, Melardo.
-Ya.
-Toes les parejes deberíen cultivar un jardín secretu.
-Uf. Toi yo como pa garrar una fesoria…
-Lo peor ye apalancase, ¿oíste? Acabes cayendo en el tedio, la rutina…
-¡Qué modernos sois, chico! Dejaisme acojonau.
-El tema ye conciliar lo seguro con les situaciones excitantes…
-Oye, si vos aclaráis vosotros…
-Tienes que salir más de El Berrón, viajar y ver les coses como son.
-Sois un casu, chico. Dígotelo en serio.
-La emoción vien de la mano de la incertidumbre, Melardo.
-¿De qué ho?
-Del entusiasmo por abrazar lo desconocido.
-¡Abrazar ta abrazándolu!
-Claro. Lo original y lo inesperao te da alas.
-¡Dar ta dándo-y a maza!
-¿Eh?, ¿quién?
-¡El puntu esi, el rizosu!
-¿Qué?
-¡Ahí en la terrazuca, con la tu muyer!
-¿Qué ta qué?
-¡Ahí pinpán, pinpán! ¡Y venga a fozar!
-¿Pero qué me tas contando, Melardo! ¿Y cómo no me lo dijiste antes?
-Coime, yo veíate tan…
-¡Vamos pa fuera! ¿Quién ye el rizosu? ¡Puta modernidad!