Ansiedad por los pactos que vendrán.
-Ye la clave, faime casu.
-¿El qué, ho?
-Como en las series de HBO, como en las escenas de sexo de James Bond.
-¿Que qué, ho?
-¡Tién que tar, tién que tar!
-¿Quién?
-¡El coordinador d’intimidá!
-¿Eh?
-Tien que haber un puntu allí pa que no se pasen de la raya, ¿oíste?
-¿Cómo se van pasar, ho?
-¡Déjate, Severino, la erótica del pacto tién mucho peligro!
-Pactar van tener que pactar.
-Por eso. Pero si los dejes solos ahí, en la intimidá…
-Nun pasa ná.
-Tú fíate, ¿oíste?
-¿Por?
-¡Coime, hai mucha pasión secreta, Severo, mucha cohabitación clandestina!
-Bueno, oye, qué vamos facer.
-¡Coordinador d’intimidá, faime casu! ¡Como faen en las escenas de sexo!
-Bah. Pero eso ye por lo del Metoo.
-¡Aquí igual!
-Na.
-Vienense arriba, bobu, hai mucho deseo oculto. Y como se calienten…
-Ca un sabrá con quién dijo que diba pactar.
-Sí, ho.
-¿Qué ye?
-Que no, Severo, que no. Verás…
-¿El qué, ho?
-Afectos repentinos, ataques de amor…
-Na. La política no ye una película de James Bond.
-¿Aquí, en Asturies, ho? Ye peor, bastante peor.
-¿Por?
-Hai mucho agente secretu, Severino, mucho Doctor No.
-Bah.
-¿Quiés creer que tengo ansiedá?
-¡Relájate, ho!
-Uf.
-Ye bueno que dialoguen, que tengan que pactar.
-¡Que sí, ho! Pero empiecen con un abracín, unos miminos, caricies mentales, repartu de cromos…
-¡Como tien que ser! ¡Hai que llevase bien!
-Ya. Pero los votantes nun sabían na.
-¿Y qué?
-Cuando tan solinos vienense arriba y uf…
-Tranqui, ho.
-¡Tién que tar, Severo, tién que tar!
-¿Quién?
-¡¡¡El coordinador d’intimidá!!!