El tour mundial de los lamas tibetanos está causando estragos en las sidrerías del Principado.
-¿Tas abusando de los transgénicos, Mador?
-¿Por?
-¡Cayóte el pelo mogollón!
-Que no, oveya. ¡Aféitelo yo!
-¿Entós?
-¡Voy retirame!
-¿Qué ho? ¡Si lleves quince años retirau!
-Retiro budista, Laureano.
-¿Cómo ye ho?
-En plena guerra del alambrón sólo quiero paz interior.
-Anda, no digas pijaes. ¿Quiés tomar algo?
-Toy dejando los malos hábitos.
-¿No quiés unes llámpares?
-¡La iluminación nun tá en les llámpares!
-¿Nun quiés comer na?
-Lo que hay que alimentar ye el espítiru, Laureano, el bombillu interior.
-¡La madre que te parió!
-Marcho con los lamas. ¿Vienes?
-Uf… A mí el tema de monjes nunca me dio más.
-Pero estos son paisanos, oveya.
-Peor me lo pones… Entós, ¿cambies de vida ho?
-Sí. A mí el pensamientu Oriental siempre me tiró.
-Normal, siendo de Arriondas…
-El universo vien a ser como el vestuario del Xerez.
-¿Qué ho?
-Quieras que no, ¡hay mucho sufrimientu!
-Ya, ya. ¿Y qué vas facer?
-Dejar de penar por Lada-Velilla y centrame en la conexión cuerpo-mente.
-¿Y qué más?
-Nun desesperar por los plazos del AVE. ¡Y vivir el momento presente!
-¡Ahí tus güevos, Amador!
-Como diz Buda: ¡Qué todos los seres sean felices!
-Seguro que él no tien que pagar autónomos…
-Meditación, Laureano. ¡Meditación!
-Sí ho.
-¡Más Zen y menos Sintrom!
-Eso, y a recitar mantras a El Molinón.
-Hay que vivir con más dicha y bondad.
-¿Y a mí qué me dices, cuco?
-Barra libre, Laureano. Cultiva la gratitud, coño.
-Sí ho. Ta la cosa como pa andar…
-Y peor que se va a poner, ¿oíste?
-¿Por…?
-Más paro, menos perres, igual vien Cascos…
-Ya. ¿Y qué quiés, Amador?
-Aquí vos dejo, ¿oíste?
-Ommm, ommmm…
-¿Eh?
-Yo… ¡Garro el camín de la liberación!