-¡¡¡Ayyy!!!
-¿Qué pasa, Lolina?
-¡Toi de los nervios!
-¿Por?
-Acabo sacar la ropa de verano y solo me queda bien el abanico.
-Va vagate…
-¿El qué, ho?
-De aquí a que faga calor date tiempu a engordar y adelgazar quince veces.
-¡Ag! ¡Vaya mierda de tiempu, toi negra y nun ye pol sol!
-¿Qué más da, ho?
-Tenía episodios de depresión pero ahora tengo la serie completa.
-Ye Asturias, Loli. ¿Vas sufrir por esto?
-Sufrir ye planchase el pelo y que llueva. Pero, claro, tu no lo pués entender…
-Ya tamos faltando…
-¡Ay, perdona, Josinacio! Ye que entre los chubascos y el chocolate…
-¿Qué culpa tién el chocolate, ho?
-¡Encoge la ropa! ¿No lo ves?
-¡Tas obsesioná con la ropa, Loli! Y ya contagiaste al guaje.
-¿A Brayan?
-Sí. Casi suspende la Evau por tu culpa.
-¿Qué culpa tengo yo de que y-preguntaran cómo desaparecieron los mayas?
-Puso que los sustituyeron los leggins, Loli. Y eso ye de oítelo a ti en casa.
-El críu vive la moda, no como el oveya del padre.
-No me faltes, Lolina, con lo que yo te quiero.
-Tás conmigo por amor, selo yo, que no ye pol interés.
-¿Por?
-¡Porque interés no pones ningunu! Yo aquí tratando de colocar el armario…
-¿Qué más da una ropa que otra, vida?
-Viste vulgar y solo verán el vestidu, viste elegante y verán a la muyer.
-¿Quién lo dijo?
-Coco.
-¿El de Barrio Sésamo?
-No, joder, Coco Chanel. ¡Ay Sinacio! ¿Qué me pongo?
-¡Y dale! El tu armario ta llenu de “quemepongo”.
-Y el tuyu de “estomismo”, no te fastidia. ¡No me entran los vaqueros!
-Con esi carácter no te va a entrar nadie, faime casu.
-¿Qué quiés decir, ho?
-Que te tranquilices, Lolina.
-¿Cómo me voi tranqulizar con esti ascu de tiempu? Oye, que ya pasó el cuarenta de mayo.
-Hasta San Fermín, con bufanda y calcetín.
-¿A que te doi un bofetón?
-¡Qué mal tomá yes! Míralo por el lau buenu, ¡aplazose la operación bikini!
-Ya…
-Tienes más tiempu a ponete en forma, a correr tras tus sueños.
-¿A qué vién esa pijada?
-Si no los alcanzas, por lo menos adelgazas.
-¡Anda, tira pa la cocina, boborolo! ¡Apártate del armario!
-¿Por?
-Bastante tengo con decidir si me meto dentro o saco la ropa de verano.