-Hala, Fino, que voi cerrar.
-¡Pera ho! Tengo una conversación pendiente.
-¿Con quién?
-Conmigo mismu.
-¡Cagonrros, anda, vete pa…!
-¡Chisst! Voi tomar…
-No jorobes. ¿Qué quies tomar a estes hores?
-Las riendas…
-¿Qué ho?
-…De mi vida, Suso. ¡Echa un culín!
-¡Calla ho!
-Sin sidra nun me fluye el diálogo interior.
-Voi fluite yo…
-¡Chissst! Ye jodío decíse la verdá a unu mismu.
-Pues, hala, vas pa casa y hábleslo con la tu muyer.
-Una cosa ye escuchar la FM y otra escuchar la conciencia.
-Dí que sí, hala…
-¿Qué ye esi ruidu? ¡Menuda cháchara!
-¿Ónde ho?
-Oigo voces.
-Tamos solos.
-Aquí dentro, Susín, en la mollera.
-¿Voces?
-Sí. La voz del miedo, la de la avaricia, la del ego…
-¡Cagonmimacho!
-Muches voces, no sé ni cuántes son…
-Con lo que chumaste tendrás ahí al Ochote La Unión.
-Nun ye buen momento p’andar preguntando según qué coses.
-¡Para un poco ho! ¡Vas rompeme los vasos del mostraor!
-Yo…
-¿Qué ye, que no los ves?
-¿Cómo los voi ver si toi mirando hacia mi interior?
-¡Haz el favor!
-Ye mui cómodo mirar hacia fuera, lo chungo ye ordenase por dentro.
-¿Pero qué ye lo que te pasa, Finín? ¡Nunca te vi así!
-¡La culpa tiénesla tú!
-¿Yo?
-Sí, ¿qué fue lo que me dijiste namás veme?
-Coime, ¿qué ye de tu vida?
-¿Ves? Ye mui cómodo andar removiendo a los demás.
-¿Pero qué dices ho?
-Tas viéndome jodíu, arrastrándome nesti mundo sin sentíu…
-Coime, Fino.
-…Sin trabayu, sin ilusión, toi dividiu.
-¿Qué tas qué ho?
-Entre onde toi y onde me gustaría tar, entre el aquí y el allá…
-¡Cagonrrós, vaya cebollón!
-¡Provocaor, que yes un provocaor!
-Era una pregunta tonta, Finín.
-Ah. Pues te vas a joder.
-¿Por?
-Necesito reencontrame pa podete responder.
-¡Hala, Fino, que voi cerrar!
-¡Chisst! Pa otra vez pienses les coses antes de hablar.