Toallas de alta tensión
-¿En qué piensas, Lolo?
-¿Eh?
-¿En qué piensas ho?
-En na.
-Home, en algo tarás pensando…
-Pues no, no…
-Vale. Si no me lo quies decir, no me lo digas.
-No ye que no quiera decítelo, vida…
-¿Entós?
-Ye que… Nun taba pensando en na.
-En algo tarías pensando, Lolo, aunque sea en una pijada.
-¿En qué quies que piense, vida?
-¡No sé, tú sabrás!
-Bah.
-Pero si empezamos el verano azorrando y callando les coses…
-¿Qué coses ho?
-Luego vienen los malos rollos, ¿oíste?
-¿Por?
-Si ya nun t’atreves ni a decime lo que piensas…
-¡Cagonmimadreña, Marisina! ¡Toi de vacaciones! ¡Nun pienso en na!
-Llamó mi madre, que quieren venir a pasar unos días. ¿Qué y-os digo?
-Mmm…mmm…
-¿Qué sí o que no?
-Nun m’apetez mucho, la verdá.
-Claro, cómo se nota que no son los tuyos, ¡si no, perdíes el culo!
-Mmmm… Vale. ¡Que vengan!
-Claro, qué fácil, como tú nun faes na.
-¿Eh?
-¡Hala, a llenar la casa de gente! ¿Por qué no invitamos a cenar a la banda municipal de Siero?
-Pero Marisa…
-¿Viste aquella rubiona de bote?
-Mmmm… ¿Cuál?
-La que llevaba un sombrerín de paja con rejilla.
-Mmmm… Nun me fijé.
-Claro. ¡Lo que menos mires ye pa les cabeces! ¡Guarro!
-Coime, Marisa…
-¿Échasme crema a la espalda?
-¿Otra vez ho?
-¿Acuérdaste cuando nos pasábamos les tardes untándonos, botes y botes de Nivea, tu piel sobre la mía…?
-Mmm… ¿Eh?
-¿Acuérdaste, Lolo?
-Ta la cosa cojonuda como p’andar gastando en crema.
-¿Paezte que toi más gorda?
-No, yo veote como siempre.
-¿De gorda, eh?
-Que no, Mari, ¡cagonmima…!
-¡Qué cabrón yes!, ¿cómo t’ atreves a hablame así?
-¿Yo?
-Dime la verdá, Lolo. ¿Quiesme o no me quies?
-Sí ho.
-¿Pero cómo antes?
-Mmmm… Más.
-¿Cómo que más?, ¿no me decíes que quereme más era imposible, que nun podíes vivir sin mí? ¡Lolo! ¿En qué piensas, Lolo?
-Mmmm… Mmmm.
-¿En qué piensas ho?
-En na.
-¡Huy, Lolín…! Si empezamos el verano azorrando y callando les coses…