Guerra contra el coche compartido
-¿A que mola?
-¿El qué ho?
-Lo de sentise delincuente.
-¡Ay no sé! ¡Toi nerviosona del too!
-¿Por?
-¡Un viaje pirata a Benavente! ¡Qué fuerteeeee!
-Yo entiéndolo, ¿oíste? ¡El Ministerio tien que regular!
-¿Regular?
-Sí. Ónde vienes, con quién vas, si paras en Busdongo a comprar pan…
-¡Ay, si se enteran de que tomamos un donuts a medias…!
-Tranqui, ya tiré el envoltorio, pa no dejar huellas.
-¡Qué listu yes, tío! ¡Alégrome mucho de haber coincidío!
-Yo tamién, pero no me pueo enamorar.
-¿Perdón?
-Si nos multan por compartir coche…
-¿Qué ho?
-Si compartiéramos la vida… ¡Cámara de gas!
-¡Ay, qué cachondu! ¿No vas mui rápido?
-¡A ciento diez!
-Quiero decir… Nos acabamos de conocer.
-Ya, pero… Estes coses nótense, muyer.
-¿Coses? ¿Qué coses?
-Tú y yo tenemos un filing brutal.
-¿Paezte?
-¡Home vaaa! ¡Los Bonnie and Clyde de Oviedo! ¡Pa flipar!
-Y todo por un app.
-¿Una qué ho?
-Tienen que ilegalizalo, tío, ye normal.
-Claro.
-O meten mano a delitos como compartir coche o buscar comida en el contenedor, o nunca saldremos adelante como nación.
-¡Descarao!
-Y dígote más: tenían que prohibir Ikea y los bazares chinos.
-¡Y Ryanair! ¿Qué ye eso de que cueste menos un fin de semana en Dublín que el viaje en taxi al aeropuerto?
-¡Cagonmimacho, pon la FM!
-¿Tas segura?
-Sí, qué coño, ¡vivamos al límite!
-¡Guau, Isa, me tas poniendo!
-¿Qué ho?
-Que tas sacando El Vaquilla que llevo dentro.
-¿En serio?
-Sí, tía. Yo mírote, y apetezme seguir delinquiendo.
-Pues, venga, no te cortes. ¡Tarareemos juntos dentro del coche!
-Sí, ¡paguemos los peajes a escote!
-¡Dividamos los tiques de la gasolina!
-Que no se enteren de que juntos somos menos probes.
-Eso, que sabemos buscanos la vida.
-¿Quiés otru chicle?
-¿Otru? ¡No seas tan macarra! ¡Vas acabar bajando la ventanilla y sacando la lengua al ALSA!
-¿A que a veces mola lo de sentise delincuente?
-Claro que sí, Jose Vicente.