¡Salud y resistencia!
-¡Sal!
-¿Seguro?
-Sí, venga, ¿no lo ves?
-¿El qué?
-¡No se acabó el mundo, Mael!
-Uf.
-¿Qué?
-Entós nos quedan más telediarios, ¿no?
-Me temo.
-Jobar.
-¡Venga ho! ¡Sal!
-Tantu búnker, tantu refugio antihecatombes…
-La culpa tienesla tú, que te lo crees too.
-Oye, no creía en el fin del mundo hasta que Rajoy lo desmintió.
-¡Acojonaste por na!
-Todo se andará.
-¿Qué qué ho?
-Sin trabayu, sin casa, sin pensiones, sin sanidad, sin tutela judicial…
-Anda.
-…Vienen por nosotros, Marisé, ¡¡¡y esto va a petar!!!
-No seas bobu, ¡sal!
-No sé, yo…
-¿Tovía tienes miedo a que se acabe?
-No, tengo pánico a que siga igual.
-¡Venga, sal!
-Siguen ahí, con las tijeras de aniquilar.
-Paranoicu yes, fíu.
-El Armagedon del capitalismo neoliberal…
-¡Sal, Mael, que me voi enfadar!
-¿Pa qué ho?
-Bueno…
-Dame una razón.
-Llamó tu ma, que si vamos a cenar.
-Lo que faltaba.
-Diz que al no haber lluvia de meteoritos, ni tsunami ni na, que ya había apalabrao unes almejes en la pescadería y que llevemos algo pa detrás.
-Mientras haya burros habrá quien y-os monte encima.
-¿Qué dices ho?, ¿quiés dejar de flipar?
-Y yo que me veía convertíu en zombi y bailando “Thriller” hasta el final…
-¡Sal, Maelín, que tas fatal!
-Qué vida esta, Marisé.
-¿El monederu dejástelu en la cocina?
-Ni me acuerdo. Tengo en esti bolsín tres euros.
-¿Namás?
-Digo: Si llega el apocalipsis que me pille con algo suelto.
-Tamos apañaos. ¿Y qué y-digo a tu ma?
-Que y-devuelvo la espumadera.
-Escucha, Mael…
-Nunca me dio más por les almejes, Marisé.
-Anda, sal y dúchate.
-Más telediarios, ¡qué fuerte!
-Nun pienses en ello.
-Ni rastro de vida inteligente.
-¡Que salgas ya del refugio, cojona!
-Toi apáticu, desmotivau…
-¡Vale ya de rollos, coño! ¡¡¡Que esto no se va a acabar!!!
-Ay, Marisé, si nun tengo mieo que acabe.
-¿Entós?
-Tengo pánico a que siga igual.