Los mayores de 50, el nuevo filón de mercado.
-¡Agárrate al monederu, Nicolás, que vienen a por nosotros!
-¿Que qué, ho?
-Tan viendo que los cincuentones tenemos perres y tiempu pa gastales.
-¿Quién lo dijo?
-Los publicistas.
-¡Cojona, pues que Dios y-os conserve la vista!
-Diz que la próxima década el 50 por ciento de la población tendrá más de 50 años.
-¿Y?
-La riqueza va tar en les families onde al menos unu de los miembros tenga esta edad.
-¿Por qué, ho?
-Bueno, toconos algo de trabayu, va quedanos algo de pensión…
-¿Y los que vienen detrás?
-¡Puf, los que vienen detrás sabe Dios…!
-Bah, eso son pijaes. A mí nun me saquen más perres.
-El márketing ye mucho márketing, ¿oíste?
-Na, lo mismo decían del Guggenheim y nun marcó ni un putu gol.
-¡Mandan ellos, Colasín! ¡Oblígante a consumir!
-¿Quién, ho? ¿En qué piensen que voi gastar?
-Ocio, viajes, salud, nutrición…
-¡Pero si nun necesito ná! Tengo 52 y soi como Sharon Stone, un mito sexual.
-Sí, ho…
-Por lo menos, en el mi portal.
-El que tuvo, retuvo, Colás.
-¡Los cincuenta de ahora son los 30 de antes!
-Déjate pijaes, que yo antes facía el amor tan bien que, al terminar, hasta los vecinos echaban un cigarro. Y ahora…
-¿Andes mal, ho?
-¡Uf! Fui al cardiólogo y too.
-¿Por?
-Cuando fago el amor oigo silbidos.
-Meca, ¿y qué te dijo?
-Que a mi edad ye lo normal. ¿Qué quiés oír, aplausos?, diz el mamón.
-Jobar, pues yo véote genial. ¡Tas pa jugar!
-A la brisca, Colás.
-No, en serio. Yes un madurito con vida social. Tienes que sacar esi león que lleves dentro.
-¿León?
-Claro. Si yes finu, pués escoger lo que vas a comer.
-Desengáñate, Nicolás. A partir de los cincuenta, ni León ni La Vecilla.
-¿Cómo ye, ho?
-Somos como el lobo, Colasín.
-¿Por?
-Persigues a Caperucita y nun te comes ni a la güela, ¿oíste?
-Na. Yo toi como un cañón. Y con una experiencia que flipas.
-Tu sí que vas flipar con lo que nos van facer gastar.
-Que va, hombre. ¡Qué va!
-¡Agárrate al monederu, Nicolás! Que vienen a por nosotros. Ya verás…