Tiempos de tarrancha existencial
-La finitud del individuo, la imposibilidad de llevar el tiempu atrás…
-¡Hai que saber méxalo, Colás!
-Lolo, tú dime la verdá, ¿cuándo notas que un paisano ye feliz?
-Cuando grita gol.
-Ya, coño, pero aparte de eso.
-No te sigo, chico. ¿Ónde vas?
-A ninguna parte, como los demás. Pero yo por lo menos reconózcolo.
-¿El qué ho?
-Que toi perdiu. Y vosotros igual.
-¿Qué dices?
-Limitámonos a sobrevivir, Lolín.
-¿Abúltate poco?
-¡¡¡Tamos acojonaos!!!
-Habla por ti.
-Vagando por la vida, como boyas a la deriva.
-¡Anda, nun bebas más! ¡Siempre faes igual!
-¿Por?
-Ye acabar la caja sidra y ponete metafísicu.
-Perdona, pero esto ye mui serio. ¿A qué venimos aquí?
-A consumir.
-Al mundo, coño, quiero decir.
-¡Y yo, y yo!
-Tú, Lolo, tas en esti mundo porque tien que haber de too.
-Hala, sí, ya nun bebas más.
-¡Chissst! ¿Tien sentíu la vida?, ¿pa qué tamos aquí?
-Pa cumplir el déficit.
-¡Ahí, ahí! El ricu atornilla al probe hasta que…
-Anda, déjalo ya.
-Nun somos ná. Recortables, namás.
-Déjalo, Colás.
-¿Cómo lo voi dejar? Ye una desazón, un vacío existencial…
-¿Pa eso te regalé un libru de autoayuda?
-¡Gonsumadre, nun me hables!
-¿Por?
-No te aísles, ayuda a los que te quieren, sonríe, se agradecíu…
-Claro.
-Practica deporte, nun seas pesimista, cuenta hasta diez…
-Así ye. ¿Ves cómo te valió?
-Sí ho. Ahora conozco mis zonas erróneas, la mi brújula interior, quién se llevó el mi quesu y la putaquelospa…
-¡Habla bien, Colás, haz el favor!
-¿Qué habla bien ni qué mi madre? ¡¡¡Ye un timo!!!
-Tienes que usar tus propias herramientas, Colás.
-Sí. Lo que voi usar va ser la radial.
-¿Pa qué ho?
-¡Pa defendeme, cagonrós!
-Anda, Colasín…
-¡Quieren acabar con too, dígotelo yo!
-Nun te comas la cabeza ho.
-Y el pueblu hala, a tragar, venga a tragar…
-Déjalo ya ho.
-Yo inténtolo, Lolo. Toi trabayando la paciencia, el crecimientu personal…
-Hala, venga, hala…
-Cultivo el arte de la felicidad, hablo contigo, mándote escanciar…
-Que sí, hala, venga.
-…Pero tengo un desconcierto y una mala hostia…
-¡Que voi cerrar, Colás!
-Boya.
-¿Qué ho?
-Llámame boya. El hombre boya. Así, sin rimar.
-¡Menuda tarrancha!
-Cincuenta y tres años vagando por la vida.
-La verdá, compañeru, ye que tamos toos por un estilo.
-Confusos, encabronaos…
-Sí, últimamente… ¿qué quiés que te diga?
-…Como boyas a la deriva.