-Anda, déjame diez euros.
-Que no.
-Dóitelos mañana.
-Ya…
-¿Qué ya ni qué mi madre?, ¿no te fías de mí?
-No me arriesgo, José Luis.
-Diez euros, Milio, ¿qué te cuesta?
-Uf, con esta tormenta financiera…
-¿Qué, ho?
-No y-presto dinero a cualquiera.
-¡Cagonlaputa Milio, que soi’l tu cuñáu!
-¿Qué tien que ver?
-¿No te fías de mí?
-No ye ná personal, joder.
-Di, ¿no te fías de mí?
-Nun me fío de Wall Street, ¿voi fiame de ti?
-Manda cojones. No pensé que eras así.
-¿Qué creías, que hacía fresh banking?
-¡Tais jodiendo el país, Milín!
-¿Quién?, ¿yo?
-No tenéis confianza.
-Ya. Y…
-Así vamos: aumenta el paro, cae el consumo…
-¿Y tengo yo la culpa, ho?
-Tas viéndome achucháu, griposu, y nun me das nin pa una inyección.
-¿Una inyección de qué?
-¡De liquidez, joder!
-Pero si nun pares de beber…
-Mira, mañana voy al cajero y saco…
-Vete rápido, ¿oíste? Que igual cuando llegues…
-¿Qué?
-¡Volaron los ahorros!
-¿Ves qué desconfiáu yes? ¡Igual que la to hermana!
-Prubina, casóse con un gorrón cojonudu.
-¡Cuidao, eh! Esto nun ye gorronear.
-¿Entós qué ye?
-¡Un plan de rescate, Milio! Tien fácil solución.
-¡Tás siempre igual! ¿Acuérdeste cuando la crisis asiática?
-A mí no me afectó.
-Claro, porque te empeñaste en que nos jugáramos la sidra a los chinos.
-Déjame diez euros, no seas zamarro.
-¡Que no, mamón!
-¿Mamón yo? Mira, nun te doi dos hosties por nun crear alarma social.
-Ya te garraré en la comida de Navidad…
-¡Qué chascu llevé contigo! Con razón diz que tán bajando los tipos…
-¿Qué ho?
-¡Que nin yes paisanu nin yes ná!
-¡Sal pa fuera!
-¡Ta orbayando!
-Yá. Y dio agua pa mañana. Aquí cuando y-da por llover…
-Confianza, confianza, joder.