-Buenos días.
-…
-¿Qué ye, que soi transparente, ho?
-…
-¡Buenos días!
-¿Eh?
-¿Tanto le cuesta?
-¿Cómo?
-Dos palabres, una sonrisina, un segundín.
-¿Eh?
-¡Buenos días, joder! ¿Qué? ¿Tan complicao ye?
-Pero…
-Un simple gesto, algo de humanidá, un detallín sin esfuerzu. ¿Quier probar?
-¿Probar?
-No significa que tengamos que ser amigos, ¿oíste?
-Ah.
-Ye reconocer la existencia del otru. Namás. “sawu bona”, que dicen en África.
-¿Eh?
-Significa “te veo”.Literalmente. Llevamos años viviendo unu junto al otru.
-Ya, ya.
-Y usté veme. ¿A qué sí?
-Sí, ho.
-¿Entós por qué no me saluda? ¿Por qué ni me diz buenos días?
-Mire…
-Transparente nun soi, digo yo.
-No, transparente, no.
-¿Entós?
-¡¡¡Usté lo que ye, ye un hijopu…!!!
-¡Eh, eh, eh! ¡Cuidao ahí, cuidao! Si no tenemos educación…
-Eso mismo digo yo.
-¿Por?
-¡Si sigue usté tirando la basura al patio voi tener que dar parte a la policía!
-Por mí como si se la quies dar toda. ¡Yo no la quiero pa ná!
-¡¡¡¿Pero cómo se pué ser tan…?!!!
-¡Chisst, no me levante la voz, eh! En sociedá, hai que ser sociables.
-¡¡¡Usté… Usté ye un hijode…!!!
-¡Chissst! Si perdemos la cortesía y los buenos modales…
-¡¡¡Mire, no me toque los co…!!!
-Pero compórtese, oiga, haga el favor.
-¡¡¡Faltosu, provocador!!!
-¿Quién? ¿Yo? O sea, primero ni me saluda y ahora me grita.
-¡¡¡Lleva usté puteándome desde que vine aquí a vivir!!! Que si los ruidos, que si la basura, que si los…
-Bueno, bueno…
-Lleva faciéndome la vida imposible desde que somos vecinos y ahora…
-¿Qué?
-¡Váyase a la mierda, imbécil! ¿Qué quiere que le diga?
-Buenos días.
-¿Eh?
-Solo eso: buenos días.