-¿Tu sabías que del agua de mar surgió la primera célula?
-¿La qué ho?
-La célula madre que dio origen a tolos seres vivos que habitamos en la Tierra.
-Ah. ¿Y?
-Na, nun sé cómo me vino ahora a la cabeza.
-Bueno, anda. ¿Hacemos un revueltín o descongelo el pescao?
-¡Aaah el pescaooo! Esi placer que vien del mar…
-¿Qué ho?
-Alimento perfectu pa la salú y el paladar.
-¿Pero qué te pasa, Agustín?
-¿A quién? ¿A mí?
-Sí, fíu. Véote rarín.
-¿Por?
-¿No te haz ilusión pasar juntinos estes vacaciones en casina?
-¡Sí ho! ¡Aquí juntinos los dos…! Esto que te digo yo…
-Dime.
-¿Nunca te dio por pensar la relación entre la mar y el nuestru cerebro?
-¿Qué qué ho?
-Los sonidos modifiquen el cuerpo y el ánimo.
-¿Qué sonidos?
-El movimientu de las olas ye como una sesión terapéutica.
-Agustín, ¿tas queriendo decime algo?
-¿Quién? ¿Yo?
-¡Agustín, tu lo que quies ye dir a Sanxenxo!
-¿Quién? ¿Yo?
-Con lo tranquilinos que tamos aquí los dos.
-Claro, vida. Aunque pa tranquilidá la que se siente frente al mar.
-¿Qué qué ho?
-Mirar al horizonte nos haz sentinos seguros.
-¿Quiés dir a Sanxenxo, Agustín? Porque si quies dir a Sanxenxo, ¡dilo!
-Que no, vida. Yo lo único que te digo ye que frente al mar se rinden tolos sentidos.
-¿Qué qué ho?
-La vista, el olfato, el oído…
-¡Agustín, tu lo que quies ye dir a Sanxenxo!
-¿Quién? ¿Yo?
-¡Sí, pero no tienes cojones a decílo! ¡Dilo,coño! ¡Dilo!
-Que no, vida.
-¿Sácote un yogurt? ¡Tarán caducaos!
-Comes un yogurt caducau en la orilla y paez más frescu.
-¿En qué orilla ho?
-A la orilla del mar…
-¿Quiés dir a Sanxenxo, Agustín? Porque si quies dir a Sanxenxo, ¡dilo!
-Que no, Mari, que no.
-¿Qué ye, que nun tas a gusto en casina?
-¡Que sí, vida! Aunque pa sensación de bienestar…
-¡Vete a la mierda, Agustín! ¡¡¡Déjalo ya!!!
-No grites ho. ¿Ves? ¿Ves cómo tas estresá?
-¿Quiés dir a Sanxenxo, Agustín?
-Hostia, pues ahora que lo dices…
-¿Qué?
-Unos días al lau del mar…